Principat d'Andorra


Santa Coloma
(Santa Coloma, Andorra la Vella)

42º 29,596'N ; 1º 29,839'E    




La iglesia de Santa Coloma es una de las más antiguas de Andorra. En su planta se pueden diferenciar claramente sus etapas constructivas. 


Tiene una sola nave de planta rectangular, acabada en un ábside cuadrado prerrománico, al que se accede por un arco de medio punto peraltado, que está muy reconstruido.


El ábside está cubierto con bóveda de cañón y tiene dos ventanas: una en el muro este y una en el sur. Las dos son de derrame simple. Desgraciadamente no podemos contemplar el ábside en su totalidad desde el exterior, por que la iglesia limita al norte con una propiedad privada.


Actualmente las paredes del ábside son de piedra vista, pero en el siglo XII fueron decoradas con pinturas murales. Estas cubrían completamente las paredes y la bóveda del ábside.  Entre los años 1937 y 1939 fueron arrancadas y vendidas a unos anticuarios de Barcelona. Estos las vendieron a unos traficantes de arte franceses, que las adquirieron para el varón de Cassel Van Doorn, que vivía en Cannes. El varón era belga, pero de origen judío y durante la Segunda Guerra Mundial fueron requisadas y llevadas a Berlín. Desde aquel momento pasaron a formar parte del fondo del Museo Estatal Prusiano de Cultura.


En virtud del tratado firmado por el gobierno alemán en que se comprometía a devolver todos los bienes requisados durante el nazismo, la familia del varón pudo recuperar las pinturas en 1999. El gobierno andorrano ha podido adquirirlas tras pagar unos 4 millones de euros a los herederos. Las pinturas llegaron al Principado el veintiocho de Febrero del 2007. Lamentablemente, el soporte donde están colocadas es rígido y no se puede desmontar, por lo que no es posible su retorno a su ubicación original en el ábside de Santa Coloma.


En el muro este, sobre la ventana y dentro un medallón verde, encontramos la imagen de un paloma blanca, símbolo del Espíritu Santo.


Acompañan a la paloma cuatro personajes, dos situados a la izquierda de la ventana y dos a la derecha. Están colocados dentro de unos arcos de medio punto y ocupan toda la superficie del muro.


En el lado izquierdo de la ventana se representó a la Virgen María, que recuerda mucho a la imagen que el mismo artista dibujó en Sant Romà de les Bons y en Sant Cristòfol de Anyós. Con la mano izquierdo sostiene un cáliz y muestra frontalmente la mano derecha. A su lado encontramos Santa Coloma, que con la mano derecha sostenía un objeto largo y delgado Podría tratarse de una cruz o una palma de martirio, pero el deterioro de las pinturas no permite identificar este objeto. También sostiene un libro con la mano izquierda.

Virgen Maria

En el otro lado de la ventana encontramos a San Pedro y a San Pablo. El primero lleva las Llaves del Cielo en la mano izquierda, mientras que la mano derecha está bendiciendo. Como en el caso de la Virgen, este personaje es idéntico al de Sant Romà de les Bons. San Pablo, al cual reconocemos por su calvicie, tiene la mano derecha alzada con un libro.


En el lado sur de la bóveda encontramos representados a seis apóstoles más, también enmarcados dentro de un arco de medio punto. Están nimbados y están vestidos con túnica y manto. Tienen la mano izquierda levantada, con la que sostienen un libro. En este caso no se han conservado las inscripciones que nos permitirían identificar las imágenes. A ambos lados del arco triunfal encontramos dos apóstoles más de características similares, pero mucho más erosionados.

Fragmento de pinturas del ábside en el dia de su retorno a Andorra

En el interior del arco triunfal había dos personajes, que si podemos reconocer gracias a su inscripción. Son los papas San Silvestre y San Gregorio. Los dos sostienen una cruz papal con una mano, mientras que la otra está en posición frontal. Estas imágenes han desaparecido y no se conoce dónde fueron a parar. Sólo sabemos como son gracias a dos fotografías del Archivo Mas hechas entre los años 1917 y 1939.


En el lado norte de la bóveda absidal estaba representada una imagen de Cristo en majestad dentro de una  mandorla. Lo rodean los cuatro símbolos del Tetramorfos, que sostienen un libro.

Fragmento de pinturas del ábside en el dia de su retorno a Andorra  Pantocrátor

En época barroca se instaló un retablo en el arco triunfal, convirtiendo el ábside en sacristía. Esto permitió conservar un fragmento de pintura mural in situ, sobre el arco triunfal.


Al retirar el retablo apareció un Agnus Dei dentro un medallón. Flanquean a esta imagen dos ángeles o arcángeles, difíciles de identificar por su deterioro. También se conservan fragmentos de las cenefas del arco triunfal y de la parte superior del muro, decoradas con motivos geométricos.


El retablo barroco se conserva actualmente a los pies de la nave.

Interior de la nave       Retablo barroco

A su lado se conserva una pila bautismal de granito, muy sencilla y sin ningún tipo de decoración


En el ábside se conserva la imagen de la Virgen del Remedio. Se trata de una talla de madera policromada de finales del siglo XII o principios del XIII. La Virgen está sentada en un sencillo trono. Tiene al Niño sentado sobre la pierna izquierda, al que coge por el brazo en un claro símbolo de protección. Con la otra mano sostiene el vaso de los remedios celestiales, objeto que no encontramos en ninguna otra imagen del Principado. El Niño tiene las piernas cruzadas y giradas hacia el centro del regazo de la Madre. Con la mano derecha bendice, mientras que con la izquierda sostiene una bola. Madre e Hijo llevan corona.


Uno de los elementos más característicos del templo es el su campanario. Fue adosado al muro sur del templo, cerca del presbiterio, en el siglo XII. Tiene planta circular, poco frecuente en el románico. El monasterio de Sant Serni de Tavernoles tenía un campanario circular, de grandes dimensiones, del cual no nos ha llegado ningún resto y sin duda sirvió de ejemplo a otros templos como el de Sant Vicenç de Enclar o el de Sant Martí de Ars. El de Santa Coloma es el más esbelto de todos y el más majestuoso gracias a su sobriedad y sencillez


El campanario tiene casi dieciocho metros de altura, y por lo tanto es más bajo que los de Santa Eulàlia de Encamp y de Sant Miquel de Engolasters.


Una vez superada la altura de la nave encontramos cuatro pisos. Estos tienen ventanas geminadas a los cuatro vientos, que se van volviendo más grandes a medida que aumenta la altura del campanario. También va aumentando la medida del espacio dónde se encuentra enmarcada la ventana y el número de arcos ciegos que hay en el friso que la corona.


Los arcos de las ventanas de los tres pisos inferiores están realizados con dovelas irregulares, mientras que los del piso superiores están tallados directamente en piedra tosca y tienen un pequeño arco que los resigue por la parte exterior. En algunos de los arcos de este último piso todavía se conservan fragmentos de policromía de tonalidades rojizas.


Bajo el tejado podemos observar una cabeza humana tallado en piedra, similares a las de San Miquel de Engolasters.


Se accede al campanario a través de una sencilla puerta de medio punto que hay en el muro sur de la nave.


En el mismo muro sur encontramos la puerta de acceso. Fue abierta durante las reformas del siglo XII. Está formada por un arco de medio punto , reseguido por una arquivolta estrecha decorada con dientes de sierra. Sobre la puerta encontramos una cruz esculpida en piedra tosca. En el siglo XVI o XVII se protegió la puerta con un pórtico, si bien es muy probable que anteriormente ya existiera otro .

Puerta de acceso        Cruz y arquivolta de la puerta de acceso


                         

Volver al mapa de Andorra

www.artmedieval.net