Provincia de Lleida


Sant Serni de Tavèrnoles
(Anserall, Alt Urgell)

42º 23,049'N ; 1º 27,586'E   




Se cree que en el siglo VI llegaron a este lugar las reliquias de Sant Serni. Este hecho motivó la construcción de un monasterio visigótico. En el año 799 el obispo Leidrad de Lyon, nuevo obispo de la Seu d'Urgell, reorganizó el monasterio bajo la regla benedictina.

Vista general

Durante los siguientes siglos el monasterio fue consolidándose y aumentando su patrimonio. Entre los siglos X y XI se produce el momento de máximo esplendor, hecho que comportó la construcción de un nuevo cenobio, consagrado el año 1040 por los obispos Eriball de Urgell y Arnulf de Ribagorça. En el siglo XI el poder del monasterio era tan grande, que ayudó a los condes de Urgell en la reconquista. A cambio obtuvo varias posesiones en las fronteras del condado y en Castilla, León, Extremadura y Asturias. 

Durante el siglo XIV el  monasterio inició su decadencia, hasta que en 1592 fue suprimido por el Papa Clemente VIII. A partir de ese momento pasó a ser la parroquia de Anserall. Poco a poco se fue deteriorando el conjunto y las dependencias monacales se fueron hundiendo. Los capiteles del claustro estuvieron una temporada en el museo Maricel de Sitges, dónde fueron vendidos a compradores norteamericanos. Algunos de ellos se integraron en los elementos arquitectónicos del museo.

Nave sur     Arcos formeros


La iglesia también se hundió y sólo se conserva su cabecera. Esta fue restaurada excesivamente entre 1971 y 1972.

Interior del templo

Las grandes dimensiones de esta parte del templo nos permiten hacernos una idea de la magnificencia del monasterio. La iglesia tenía planta basilical con tres naves separadas por pilares en forma de T. Actualmente todavía se conservan algunos de los arcos formeros de medio punto que separaban las naves, si bien muy restaurados. La nave central estaba cubierta con bóveda de cañón, mientras que las laterales tenían bóveda de cuarto de círculo. 

Arcos formerosArcos formeros

La cabecera, tiene la particularidad de estar orientada al oeste y no al este. Es el único caso a todo Cataluña, y responde a la tradición carolingia. Está formada por un ábside principal y dos laterales, que se abren en los brazos del crucero, dando un aspecto trilobulado, símbolo de la Santísima Trinidad. También hacen referencia a este misterio las tres absidiolas que se abren en el ábside central. Nuevamente la absidiola central tiene tres nichos semicirculares excavados en el muro. Este tipo de cabecera trilobulada tiene los orígenes en la arquitectura bizantina.

Cabecera

Durante las tareas de restauración se abrió una puerta en el brazo sur del transepto y se cubrieron los brazos del crucero con bóveda de cañón. La parte central estaba cubierta con bóvedas de arista, de las que todavía se veían algunos restos en el momento de la restauración.

Nave norte

En el muro sur, si bien profundamente restaurada, encontramos una ventana de medio punto y de doble derrame. A ambos lados de la ventana podemos ver restos de la decoración lombarda, que lo cubría totalmente. 

Muro sur

En el muro norte encontramos una pequeña puerta formada por un arco de medio punto dovelado, medio escondida entre malas hierbas.


Puerta del muro norte       Puerta del muro norte

Dónde antes estaban los pies de las naves, actualmente podemos ver unas viviendas particulares. Parte de sus muros son todavía los del templo, dónde se pueden ver algunos arcos. Los restos de estos muros han permitido entrever que la puerta de acceso al templo estaba protegida por un gran atrio. 

Arcos formeros de los pies de la nave

Entre el ábside principal y el brazo norte del transepto se levanta una torre circular, que hacía de campanario. Una escalera de caracol permite llegar hasta una sala cubierta con una cúpula semiesférica. Dos absidiolas excavadas en el muro permiten la apertura de las dos ventanas que tiene la torre. 

Torre campanario

Del resto de dependencias del monasterio se conserva bien poca cosa. Del claustro, que tenía planta rectangular, sólo se conservan los capiteles diseminados en algunos museos y una base de una columna, que hasta hace unos años se encontraba in situ.  A continuación podemos observar unos capiteles que se conservan en el Museo Nacional de Arte de Catalunya.

Capitel del claustroCapitel del claustro

Capitel del claustro


También se conservan algunos muros, con fragmentos de opus spicatum, que formaban parte de algunos aposentos del monasterio. Hoy en día forman parte de casas particulares. 

Restos de dependencias monacales

Si el visitante tiene la suerte de poder entrar al interior del templo podrá contemplar uno de los pocos elementos escultóricos hechos con estuco en Cataluña. Sólo nos ha llegado un pequeño fragmento de forma rectangular, en el centro del cual hay la ventana del ábside. Está situado en el muro oeste del brazo norte del transepto.   Una cenefa rodea el rectángulo y otra la ventana. Están decoradas con motivos vegetales y estrellas. En la parte central encontramos dos grandes figuras que representan ángeles. 

También en el interior del templo se conservan dos pilas bautismales. Junto a la puerta de acceso encontramos una decorada con un friso de arcos ciegos y cruces. La columna y el capitel dónde se sustenta son de factura posterior.  En el brazo norte del crucero encontramos la otra pila, más sencilla y colocada en un pie moderno. 

Ya no se puede contemplar in situ el frontal de altar, que se conserva en el Museo Nacional de Arte de Catalunya, datado a finales del siglo XII o principios del XIII. En la parte delantera se representan nueve obispos o abades nimbados, con mitra, báculo y un libro.

Frontal de altar

No está claro que los dos lados laterales formen parte del mismo conjunto, ya que si bien la temática es similar, el estilo y las dimensiones son totalmente diferentes. No hay documentación que corrobore o desmienta esta hipótesis, por que cuando el museo adquirió la pieza ya se habían añadido los laterales.

Frontal de altar

También se conserva el techo del baldaquino de madera del siglo XIII, que había en el brazo derecho del transsepte. En la parte central, dentro una mandorla, encontramos la Maiestas Domine, rodeada cuatro ángeles. 

Baldaquino