Iglesia construida al mismo tiempo que las vecinas Sant Climent, Santa Maria de Taüll y 
Santa Eulàlia d'Erill la Vall durante el siglo XI.

Tiene planta basilical de tres naves, originariamente  acabadas en tres ábsides semicirculares. El central se demolió en el siglo XVIII para ampliar la plaza del pueblo. Actualmente hace las funciones de ábside el tramo presbiterial. Los dos laterales están decorados con arcos ciegos. 

Las naves están separadas por cuatro arcos formers de medio punto que se apoyan en columnas y pilares cuadrados. La cubierta se de madera y de doble vertiente.

En el muro norte podemos encontrar diferentes escenas pintadas entre las dos ventanas y la puerta. En el sector más próximo a la cabecera encontramos en el apóstol Felip, que estaba hablando con alguien otro, ahora desaparecido. Entre las dos ventanas encontramos una escena de joglars y malabaristes. En el tercero y cuarto sector encontramos nuevamente a dos apóstoles o santos encarats, pero sin poder identificar de quienes se traca.

En el muro oeste encontramos tres personajes que parecen salir de un manto. También se representan algunos animales o bestias demoníacas, que probablemente formaban parte de una representación del Juicio Final. 

En el muro de separación entre las naves sur y central encontramos la escena de la lapidación de santo Esteve.

En el intradós de los arcos formers encontramos representados diferentes animales y bestias salvajes.

Es una incógnita por los estudiosos la inclusión de una figura humana en uno de los arcos formas, puesto que en todos los otras, como ya hemos visto, se representaban animales. Además , es trata de un cojo, un figura bastante recurrente en el románico. 

En la actualidad el templo está decorado con reproducciones de las pinturas murales que decoraban el templo completamente. Están datadas a principios del siglo XII y entre los años 1919 y 1923 fueron arrancadas y portadas al Museo Nacional de Arte de Catalunya. 

También podemos ver una pila bautismal y una para agua bendita.

En el muro norte podemos encontrar la portalada del templo. Estaba protegida con un pórtico, hoy desaparecido, que protegía la pintura mural que la decora. Como sucede con las pinturas del interior, la que podemos observar in situ es una reproducción. En el muro oeste se abrió otra puerta en época moderna.

Junto al muro sur se levanta la torre de campanario. El último piso corresponde a un sobrealzamiento que se hizo posteriormente. Los pisos originales están decorados con arcos ciegos, lesenas angulares y un friso de dientes de sierra. En el piso más inferior se abrió una única ventana de medio punto en cada cara. En el segundo podemos encontrar ventanas geminadas en todas las caras, excepto en la cara sur, dónde sólo hay una.