Como el vecino templo de Santa Maria fue consagrado el año 1123, según se podía leer en una inscripción que pintada en una columna y que actualmente se encuentra en el Museu Nacional de Art de Catalunya.

Este templo se edificó sobre uno anterior del siglo XI, del que todavía se conservan algunos fragmentos, como el muro sur y la parte baja del ábside principal.  

El templo tiene planta basilical de tres naves acabadas en tres ábsides semicirculares. Estos están precedidos de dobles arcos presbiteriales, excepto en la absidiola sur, en que sólo ha uno. 

Los ábsides están decorados externamente con lesenas cilíndricas, un friso de dientes de sierra y un friso de arcos ciegos. Cada arquillo tiene esculpidos en su interior otras arcos en gradación. Las lesenas no llegan hasta el suelo, si no que se acaban en el punto dónde se puede ver una distribución de los sillares muy diferente. Este tramo más inferior de los ábsides corresponde a la antigua edificación. En el ábside central se abren tres sencillas ventanas en este espacio, que no tienen continuidad al interior. Pasa lo mismo con los dos ojos de buey, que se taparon en el momento de cubrir el ábside con pinturas murales. 

Las tres naves están separadas por robustas columnas que sostienen arcos formeros de medio punto. Estos arcos sirven de apoyo al envigado de madera con que está cubierto el templo. Las columnas tienen la particularidad de estar decoradas, en su parte superior, con dos frisos de dientes de sierra. 

Las pinturas que encontramos en el ábside principal son una reproducción de las que se encuentran expuestas en el Museu Nacional de Art de Catalunya .

Su pantocrátor se ha convertido en uno de los iconos más importantes del románico catalán.

En la bóveda de cuarto de esfera del ábside está representado el Cristo en majestad en acción de bendecir con un libro abierto dónde se puede leer "Yo soy la luz del mundo" (Ego sum lux mundi). La imagen está dentro de la mandorla dónde también encontramos las letras a y w. 

A su alrededor encontramos las figuras del Tetramorfos. En el registro inferior aparece el león de San Marcos y el toro de San Lucas, acompañados cada uno de ellos por un ángel. Encima suyo, adaptándose a la bóveda absidal encontramos dos ángeles más. Un de ellos sostiene un libro, que representa a San Mateo y el otro que tiene ens sus manos el águila de San Juan. Completan el conjunto dos arcángeles.

En el piso inferior encontramos a algunos apóstoles como Santo Tomás, San Bartolomé, San Juan o San Jaime, así como a la Virgen Maria. Todas estas figuras están enmarcadas dentro de unos arcos de medio punto. La Virgen sostiene una lámpara de aceite con su mano izquierda, símbolo de la "Luz Eterna" a la que hace referencia el libro que sostiene Cristo.

En los espacios entre los ábsides encontramos las figuras de dos apóstoles más, que no fueron arrancadas y todavía se conservan en el templo, si bien  en muy mal estado.

La zona presbiterial de la nave principal se completa con dos arcos triunfales. El más interior conserva algunos fragmentos de pinturas in situ, pero en un estado muy deficiente. En el Museo Nacional d'Art de Catalunya se conserva la imagen que ocupaba la parte central, donde se representa la mano de Dios en actitud de bendecir. En la parte central del segundo arco triunfal había un Agnus Dei, representado con siete ojos, símbolo de conocimiento y poder. 

En la parte izquierda del intradós del arco, se representan dos escenas. La superior está muy deteriorada y está formada por dos personajes, de los que sólo vemos la parte inferior del cuerpo. En la otra escena se puede ver al pobre Lázaro ante la puerta del rico Epulón, mientras un perro le lame las llagas.

En el museo también se conserva un fragmento con la representación de un hombre sentado y meditando. No se conoce cual era su ubicación original en el templo. Algunos estudiosos han querido ver en este personaje al rico Epulón arrepintiéndose en el Infierno, mientras que otras fuentes apuntan a que se podría tratar de Jacob, el padre de las doce tribus de Israel. 

Del ábside norte también nos han llegado algunos fragmentos de pintura mural, la mayoría de los cuales se conservan en el Museo Nacional d'Art de Catalunya. 

En este caso pertenecen al Maestro del Juicio Final, conocido así por ser el autor de las pinturas que decoraban el muro de poniente de  Santa Maria de Taüll. Su trazo y la calidad de los materiales son muy inferiores a las del Maestro de Taüll. En los fragmentos conservados se observa una corte angelical, tema muy recurrente en el románico. 

En el templo tambien se conservan pequeños fragmentos de pinturas, pero con un estado de conservación bastante deficiente.  

Los fragmentos mejor conservados se encuentran sobre el arco, dónde podemos ver a un cuadrúpedo, seguramente un león o un perro, y varias cenefas decorativas.  En la parte inferior del ábside se conservan motivos decorativos a base de franjas rojas o azules.

En la iglesia, colgado en el muro norte, podemos encontrar un fragmento de pintura mural procedente de la iglesia de Santa Maria . Representa la escena del bautismo de Jesús.

La torre campanario es el otro elemento más característico del templo. Tiene una altura total de seis  pisos más un zócalo.

En el primer piso podemos ver una única ventana en los muros, mientras que en el resto de plantas son ventanas geminadas. En la tercera planta son tríforas, mientras que al resto son bíforas. Como el resto de las torres de la zona está decorada con un friso de dientes de sierra y uno de arcos ciegos para separar las plantas y lesenas laterales. 

Como la iglesia de Santa Maria o la de Santa Coloma de Andorra estaba rebozada y pintada. 

Como en los casos de las iglesias de Santa Maria de Taüill  o la de Santa Coloma de Andorra, la torre de campanario  estaba enlucida y pintada. 

La puerta de acceso se encuentra en el muro oeste. Se trata de una sencilla puerta de medio punto, que se supone estaba protegida por un pórtico. En el muro sur también podemos encontrar dos pequeñas puertas correspondientes a la edificación primitiva. 

En el interior del templo se conservan diferentes elementos de mobiliario como la copia del banco del presbiterio de época románica (el original se conserva en el Museo Nacional d'Art de Catalunya), las tallas románicas del Salvador, de Cristo en la cruz y de la Virgen María, así como un frontal de altar románico repintado en el siglo XVI y un Crismón.

En la Vall de Boí podemos encontrar otras edificaciones románicas interesantes como  Sant Joan de Boí, Santa Eulàlia d'Erill la Vall, Santa Maria de Taüll, Sant Feliu de Barruera, la Nativitat de Durro, Sant Quirc de Durro, Santa Maria de Cardet y Santa Maria de Cóll.