Su construcción es algo más tardía que el del resto de los templos del valle, situándose en la segunda mitad del siglo XII.. En el siglo XIII sufrió las primeras reformas. 

Está formada por una única nave acabada en un ábside trapezoidal que hace las funciones de sacristía. Originariamente la nave acababa en un ábside semicircular, que fue demolido y con sus piedras se edificó el actual. La nave está cubierta con bóveda de cañón ligeramente apuntada. Está dividida en cuatro tramos mediante arcos fajones. 

En el lado sur todavía se puede ver uno de los brazos del transepto y el ábside semicircular de la cabecera original. Al construir la sacristía quedó oculta su parte exterior y se construyó una puerta en el centro del tambor, para poder acceder a esta nueva dependencia. 

En el muro norte se añadieron dos capillas ya en época gótica. Están cubiertas con una sencilla bóveda de crucería. 

Junto a estas capillas, en el tramo correspondiente al transepto, se levanta el campanario de torre. Tiene planta cuadrada y una altura de cinco pisos, separados por un friso de dientes de sierra y uno de arcos ciegos. A lo largo de los siglos ha sufrido muchas modificaciones. El piso superior se recortó. En los dos siguientes se sustituyeron las ventanas geminadas por unos grandes ventanales apuntados. En el segundo piso podemos ver un par de ventanas geminadas en los costados norte, sur y este, mientras que en la tercera planta encontramos tres ventanas en cada muro, excepto en el oeste.  

En el muro norte del templo encontramos una sencilla portalada. La realmente interesante se encuentra en el muro sur. Se trata de una puerta de medio punto protegida por un pórtico. La puerta está formada por dos arquivoltas y un guardapolvo esculpido con tablero jaqués. Las arquivoltas descansan en dos pares de columnas con capiteles decorados. Los más exteriores tienen motivos vegetales, mientras que los dos interiores representan algunas bestias enfrentadas. Sobre la portalada podemos ver un crismón.

En la puerta de madera todavía se pueden ver muchos elementos de la forja románica. 

En el interior del templo, en el coro, se conservan dos plafones de madera de un antiguo banco románico, integrados en un banco moderno. 

También se pueden ver los restos de una talla de madera de Nicodemo que formaba parte de un grupo escultórico del Descendimiento similar al de Santa Eulàlia de Erill elValle . De este grupo sólo se conserva la imagen de la Virgen María, que se expone en el Museo Nacional de Art de Catalunya . 

En el Museu Nacional d'Art de Catalunya también se conserva un frontal de altar donde se representa a la Virgen con el Niño en la falda en la parte central, rodeada de cuatro martirios, que destacan por la crueldad de su representación.

En el Valle de Boí podemos encontrar otras edificaciones románicas interesantes como Sant Joan de Boí, Sant Climent de Taüll, Santa Maria de Taüll, Sant Feliu de Barruera, Santa Eulàlia de Erill la Vall , Sant Quirc de Durro, Santa Maria de Cardet y Santa Maria de Cóll.