En este país nuestro, democrático y constitucional, nos vemos obligados, con relativa frecuencia, a escribir instancias a los poderes públicos.Redactar una instancia no es difícil, pero mucho menos lo sería no hacerlo, pero la administración burocrática no se da nunca por enterada de nuestras desgracias si no es por escrito. La instancia, como refiere el diccionario, es un escrito redactado generalmente con cierto formulismo en que se pide oficialmente algo.El formulismo, aunque nos resulte usarlo un tanto hortera en estos tiempos, empleémoslo.  No os hará más demócratas, pero sentiréis que entráis en el nimbo de la burocracia más tonta. Pero no por tonta, menos complicada.

INSTANCIA MUY ESPECIAL

Yo , Doña Televisión , vecina de Telelandia , de dos años y medio de edad y conocida familiarmente con el nombre de "Tele"; estando a punto de explotar , 

CERTIFICA: que sus dueños (el hombre , la mujer , el chico , la niña , el bebé y la abuela) abusan miserablemente de su buena disposición y no le dan un minuto de respiro . Cuando no es uno , es otro , la mantienen constantemente ocupada , sin vacaciones ni fines de semana . Sin tiempo libre de ninguna clase . Y que además , se ve obligada a ver programas abominables y horteras que harían sonrojar a cualquiera .
Por todo ello ,

SOLICITA: de vuestro poder una orden por la que se permita descansar a las televisiones de todo el mundo , al menos unas horas por día .
Si esto no se cumple , prometo que enfermaré y moriré . Soy capaz de cortarme todos los circuitos .
Confiando que ello no sea necesario , atentamente le saluda 

                          D. Tele