Aragón - Provincia de Huesca


San Salvador de Basarán en Formigal
(Sallent de Gállego, Alto Gállego)

42º 46,426'N ; 0º 21,735'O       




A los pies de las pistas de la estación de esquí de Formigal encontramos parte de la antigua iglesia de Basarán. Como otros pueblos del Serrablo, Basarán no es más que un montón de escombros hoy en día. En 1974, se trasladaron los restos de la iglesia parroquial a Formigal, completándola con elementos de nueva fábrica.


Hay dos teorías en torno a la estructura original del templo. La primera nos habla que originariamente se edificó con una sola nave y un ábside semicircular, decorado al estilo de las iglesias mozárabes del Serrablo. Posteriormente se añadió una pequeña capilla en el lado norte, al estilo de San Pedro de Lasieso, también acabada con un ábside semicircular. Con el tiempo se prolongó esta capilla hacia el oeste, convirtiéndola en una nave, unida a la original mediante dos grandes arcos formeros.


La segunda teoría nos habla de dos iglesias paralelas y independientes, dedicadas a San Miguel y a San Urbez respectivamente y que con el paso de los años se decidió unir en una sola. Esta teoría está apoyada en gran medida en un documento del 1044, donde salen mencionadas las dos iglesias. hay que decir que muchos autores consideran este documento como falso.

Fuera cual fuera la estructura original del templo, posteriormente se añadió una tercera nave por el lado sur, en este caso, con la cabecera plana. Actualmente se abre una ventana de medio punto en el testero, si bien originariamente ésta se encontraba en el muro sur de la primera nave.

Todo el templo tenía cubierta de madera, si bien en época moderna, se dotó a la nave principal de un bòveda de yeso.

Como ya hemos comentado, los ábsides están decorados según el estilo característico de la zona, con un friso de baquetones bajo la cornisa y cinco grandes arcos ciegos. En el arco central se abre una ventana abocinada.


El interior del ábside principal estaba decorado con pinturas de clara transición al gótico, que se han perdido debido al abandono del templo y de la humedad. Si que se ha conservado un fragmento de pinturas posteriores, que una vez trasladadas a lienzo, se pueden contemplar en el muro norte del actual templo de Formigal.

El templo de Basarán tenía una torre campanario de planta cuadrada y tejado a cuatro aguas, adosada al muro sur. Junto al atrio que permitía el acceso al templo. Como era de factura posterior al templo románico, se decidió que no valía la pena trasladarla y en su lugar se construyó una copia de la torre campanario de San Pedro de Larrede.


En el interior del templo se conserva una pila bautismal rectangular y gran tamaño. En las caras frontal e izquierdo vemos esculpido un crismón. En la cara derecha hay una cruz. También vemos una cruz, aunque muy simple, en la cara frontal. Procede del monasterio de San Juan de Maltray, en Ruesta.

En el exterior del templo y utilizada como jardinera, vemos una pila bautismal de características similares, pero en este caso sin decoración.


En los archivos del Museo Nacional de Cataluña se conserva una talla del siglo XIII procedente de este templo. Se trata de la figura del patrón de la iglesia, El Salvador. Desgraciadamente, como ocurre con muchas otras piezas, los visitantes del museo no la pueden contemplar, pues no está expuesta. ¿Qué sentido tiene guardar una obra de arte en un archivo sin que la gente la pueda contemplar? Por eso sería mejor devolverlas a sus lugares de origen donde seguro la enseñarían con orgullo a los visitantes. No entenderé esta filosofía de sólo enseñar las piezas más relevantes en un museo ...