Provincia de Lleida


Sant Estèue de Betren
(Vielha e Mijaran, Val d'Aran)

42º 41,851'N ; 0º 48,502'E




Se encuentra a la entrada del pueblo desde Escunhau. Originariamente la parroquia de la población era la iglesia de Sant Sernilh , actualmente convertida en cementerio de la población.


El templo combina perfectamente los elementos románicos con los góticos, pues fue construido en el período de transición entre los dos estilos. Esto se puede ver claramente en la portada, el elemento más interesante de todo el templo.


Las líneas de los arcos son ya apuntadas pero la temática y las trazas de las esculturas son aún románicas. Tiene muchas similitudes con la de la vecina Sant Miquèu de Vielha, si bien esta está en mejor estado de conservación.


Está formada por cuatro arquivoltas profusamente decoradas. En ellas se representa la escena del Juicio Final con figuras de los condenados y de los escogidos, que destacan por sus trazas arcaicas.


Algunas de ellas están saliendo de una especie de cajas, que se podrían interpretar como la salida de las almas de sus sepulcros.


En el lado derecho de la portada vemos representada la Muerte. A su lado, una mujer intenta evitar que su hijo caiga a los Infiernos.


Las arquivoltas descansan por el lado izquierdo en columnas con los capiteles esculpidos con motivos vegetales. Los capiteles del lado derecho están historiados. Podemos ver dos bestias, quizás dragones, con la cabeza enlazada. A su lado encontramos a Adán y Eva. Completa la decoración de los capiteles una figura humana rodeada por una serpiente.


Sorprende que la figura que se encuentra en el centro del tímpano sea la Virgen María con el Niño en su regazo, pues se supone que deberíamos encontrar a Dios o Cristo presidiendo el Juicio de las almas. A su izquierda se ha representado la escena de la Anunciación, mientras que a la derecha vemos a dos personajes masculinos, uno de los cuales está desnudo. Algunos estudiosos afirman que se trata de Dios dando la vida a Adam, mientras que otros dicen que nos encontramos ante la resurrección de Lázaro o la curación de un enfermo por parte de Cristo.


Rodea la portada un guardapolvo decorado con dobles bolas. En los extremos encontramos unas ménsulas historiadas. En la del lado izquierdo vemos a un ser monstruoso, con ningún felino y varias patas. En el lado derecho hay dos animales alados con cabeza humana, que luchando.


A continuación, se muestra toda la portada. Si desea ver en detalle algún elemento de la misma, puede hacer clic sobre él y se ampliará ese motivo escultórico.


Justo encima suyo podemos encontrar un friso de grandes arcos ciegos, apoyados en ménsulas escalonadas o esculpidas con una cara humana.


En el interior de los arcos vemos esculpidos motivos geométricos como rombos, cuadrados y dos cruces.


Sobre este friso aún se conserva parte de la cornisa original decorada con pequeños arcos y apoyada en canecillos lisos.

En el muro oeste encontramos un gran ventanal gótico, formado por tres arcos apuntados en gradación y protegido por un guardapolvo decorado con bolas.


Está formado por tres ventanas apuntadas, que tienen los capiteles esculpidos con motivos vegetales.


Encima, dos aves, una de ellas lleva una presa entre sus garras, flanquean un rosetón que tiene una flor de cinco pétalos en su centro.


Corona el muro oeste una espadaña de dos ojos en el piso inferior y uno en el superior.


Las ventanas del piso inferior son de medio punto y en los extremos laterales podemos encontrar unas estrechas columnas con capiteles lisos. También tiene columnas con capiteles sin esculpir la ventana del piso superior.


El templo, a pesar de tener tres ábsides, es de una sola nave. Fue sobrealzado posteriormente como se puede ver claramente en las fachadas este y oeste. La nave está cubierta con una bóveda apuntada que está reforzada por tres arcos fajones. Los ábsides semicirculares abren a la nave con arcos apuntados y están cubiertos con bóvedas de casi cuarto de esfera. Exteriormente son poligonales de cinco lados el central y de tres los laterales.


En el ábside central se abren tres sencillas ventanas de medio punto y doble derrame. En los ábsides laterales sólo se abre una ventana apuntada, de características muy diferentes en cada ábside. Mientras que la del lado sur es simple, la del lado norte apoya su arco apuntado en dos parejas de columnas con los capiteles vegetales.


Una ventana de las mismas características se abre en el muro norte, si bien es de mayores dimensiones.


Sobre el ábside principal encontramos una ventana gótica. Nuevamente encontramos un rosetón flanqueada por dos pequeñas imágenes, en este caso un centauro y una sirena.


Junto a esta ventana encontramos dos elementos escultóricos reaprovechados. Se trata de un caballero que pisa con su caballo a un ser humano. A su lado hay una dama o una religiosa con las manos alzadas.


Sobre los ábsides laterales se abre una ventana de un solo derrame, encima de la cual hay un arco decorado con medias bolas.


En el interior se conserva una pila de agua bendita del siglo XVI que hasta hace unos años se apoyaba en un pie románico con unas esculturas humanas poco definidas y una pila bautismal. Desgraciadamente, durante la Guerra Civil se perdió un incensario románico de bronce.