Galicia - Provincia de Lugo


San Paio de Diomondi
(O Saviñao, Lugo)

  42º 35,634'N ; 7º 42,747'O   




Los orígenes del antiguo monasterio, dedicado a San Pelayo, se remontan al siglo X, cuando el santo, de origen gallego, sufrió el martirio en la ciudad de Córdoba. Fue por aquellas fechas que fue donado a la mitra de Lugo, de la que aún depende.

Del antiguo cenobio, sólo queda en pie la iglesia y el palacio episcopal, adosado posteriormente en la parte norte del templo y que actualmente se está restaurando, pues se derrumbó en gran parte debido a su abandono. En el pasado fue utilizado como residencia de veraneo de los obispos de Lugo.


En el tímpano de la puerta principal, podemos ver la fecha en que fue construido este templo, en 1170.


Este templo, mantiene muchas similitudes con el vecino de Santo Estevo de Ribas de Miño. Está formado por una sola nave, con una cubierta de madera a dos aguas, reforzada por cuatro arcos de diafragma apuntados.


Los arcos se apoyan en unos capiteles lisos, que descansan en columnas adosadas a los muros laterales.


En cada uno de los espacios existentes entre las columnas, se abre una ventana de medio punto, decorada con una arquivolta. Sus capiteles están esculpidos con motivos vegetales. Una imposta decorada con motivos ajedrezados, recorre los muros laterales por debajo del nivel de las ventanas.


Por la parte exterior, se mantiene la división en cinco tramos gracias a la presencia de los contrafuertes rectangulares.


Las ventanas y la imposta mantienen la misma decoración que podemos ver en el interior del templo, aunque la arquivolta está decorada con botones florales.


A diferencia de lo que sucede en Santo Estevo, los contrafuertes no se unen formando arcos de medio punto. De todos modos, en la parte superior de estos contrafuertes podemos ver el arranque de los arcos y un motivo escultórico. Probablemente se pensó en hacer un templo mucho más alto, pero la prudencia, algún problema constructivo o la reducción del presupuesto, hicieron modificar esta idea inicial.


Por la parte interior del templo, la parte más occidental de los muros laterales está decorada con arcos de medio punto, rodeados por una moldura ajedrezada.


La puerta principal se encuentra en el muro oeste. Como en el caso de Santo Estevo, está flanqueada por dos arcos a modo de falsas puertas.


La puerta está formada por cuatro arquivoltas decoradas con sencillos botones florales, protegidas por un guardapolvo ajedrezado.


Las arquivoltas se apoyan en columnas, que tienen esculpidos los capiteles con parejas de animales fantásticos (centauros, felinos, aves, ...)


El tímpano liso está apoyado en dos montantes, esculpidos con caras de animales salvajes.


En el muro sur encontramos otra puerta. En este caso es de reducidas dimensiones. Un pequeño arco de medio punto está reseguido por una imposta ajedrezada.


El tímpano está decorado con un arco decorado con dos niveles de arcos ciegos, similar a los que encontramos en la iglesia de San Pedro de Portomarín.


Sostienen los tímpano unos montantes esculpidos con cabezas de toros.


En el muro norte encontramos otra puerta, que comunica con el palacio abacial. Es de medio punto y está rodeada por una moldura ajedrezada.


Su tímpano es liso y se apoya en dos montantes esculpidos con cabezas de bestias feroces.


La cabecera del templo está formada por un ábside semicircular, dividida por dos semicolumnas adosadas.


Los capiteles de las columnas tienen temática vegetal. También están esculpidas, pero con motivos geométricos, los canecillos en que se apoya el tejado.


En cada uno de los espacios en que se divide el ábside se abre una ventana.


La central está decorada, interior y exteriormente, con una arquivolta, esculpida con botones florales y protegida por un guardapolvo ajedrezado. La arquivolta se apoya en dos columnas, con los capiteles esculpidos con motivos vegetales.


Por la parte interior se repite esta misma distribución. Se abren tres ventanas entre dos líneas de imposta ajedrezadas. La central está decorada con una arquivolta apoyada en dos columnas, que tienen sus capiteles esculpidos con motivos vegetales.


El ábside se une a la nave mediante un tramo presbiteral, cubierto con una bóveda de cañón.


Tanto el arco triunfal como el arco que hay en la unión entre el ábside y el presbiterio, son de medio punto y se apoyan en columnas cilíndricas adosadas. Sus capiteles son de tipo vegetal


A los pies de la nave encontramos una bella pila bautismal. Está decorada con motivos florales de tradición celta y lo que parece unas figuras humanas muy esquemáticas.