Galicia - Provincia de Lugo
Santo Estevo de Ribas de Miño
(O Saviñao, Lugo)
42º 37,071'N ; 7º 42,412'O
Iglesia edificada en la orilla del río Miño, adaptándose a la orografía del
terreno, por lo que su eje está ligeramente desviado hacia el sureste.
También fue necesario excavar parte de la montaña, para acomodar la cabecera.
Está formada por una sola nave, rematada al este por un ábside semicircular,
precedido de un amplio presbiterio.
Este está cubierto con una bóveda de cañón, reforzada con dos nervios góticos.
Entre el ábside y la montaña encontramos un pequeño pasillo, en el que se
colocaron dos arcos, que contribuyen a la estabilidad de la cabecera.
El
ábside está dividido en tres espacios, mediante unas columnas adosadas, que
llegan hasta la cornisa.
Sus capiteles están esculpidos con motivos vegetales.
En
cada uno de los espacios delimitados por las columnas, se abre una ventana en
forma de aspillera, decorada con una arquivolta y dos columnas, que tienen sus
capiteles esculpidos con motivos vegetales.
En
cuanto a la distribución interior del ábside, tiene una particularidad, poco
frecuente en la zona.
Los muros se han rebajado parcialmente para hacer tres absidiolos.
En
la absidiola norte se conserva un grupo escultórico que representa la
Epifanía, aunque proceden de dos conjuntos diferentes.
Las imágenes de los reyes aparecieron enterradas en el suelo del templo,
mientras que la Virgen era una talla policromada independiente.
El
tejado se apoya en una cornisa, debajo de la cual encontramos un friso de
arcos ciegos acabados en ménsulas esculpidas.
El
tramo presbiteral está iluminado por dos óculos decorados con pequeños arcos.
Su
interior está decorado con cinco perforaciones circulares
La
nave es de grandes dimensiones y sorprende por su altura y anchura.
Está dividida en cuatro tramos, gracias a tres arcos de diafragma apuntados,
que sirven de apoyo a la cubierta a dos aguas de madera.
Los arcos se apoyan en columnas adosadas a los muros laterales.
Sus capiteles están decorados con temáticas vegetales.
En
cada uno de los espacios que hay entre las columnas, se abre una ventana de
medio punto, protegida por una arquivolta, apoyada en dos columnas con los
capiteles esculpidos con motivos vegetales.
Esta decoración se repite en el muro exterior del templo.
Las ventanas están enmarcadas por un arco de medio punto, que aprovecha los
contrafuertes laterales.
En
este templo se encuentra una de las mejores portadas románicas de todo el
románico gallego.
Desgraciadamente, su ubicación, no permite que se pueda contemplar con
perspectiva y desluce el gran trabajo escultórico.
La
puerta de acceso está rodeada por cuatro arquivoltas en gradación, apoyadas en
cuatro parejas de columnas.
La
arquivolta interna está decorada con siete personajes esculpidos, claramente
inspirados en el Pórtico de la Gloria de Compostela.
De
todos modos, en este caso sólo encontramos dos músicos: uno tocando el arpa y
otro la fídula.
La
figura central sostiene un disco solar y otro personaje tiene a la luna en
posición menguante.
Dos personajes parece que no llevan nada y el último parece sostener algún
tipo de recipiente.
Las arquivoltas exteriores están decoradas con motivos de cuerda, elementos
vegetales y puntas de diamante.
El
guardapolvo, que protege el conjunto, está decorado con piñas.
Por encima de la portalada encontramos un friso de arcos ciegos, que se apoyan
ménsulas esculpidas con flores.
Las arquivoltas se apoyan en cuatro parejas de columnas, los capiteles de las
cuales están bellamente decorados.
Como en otras iglesias de la zona, los capiteles interiores están esculpidos
con animales fantásticos, mientras que el resto tienen temática vegetal.
El
tímpano es liso, aunque muy probablemente estaba decorado con pinturas, que se
apoya en dos montantes, también esculpidos.
En
ellos se representa un tema clásico en el románico: el Bien y el Mal.
En
el lado izquierdo vemos un ángel, mientras que en el derecho vemos a un
demonio.
Flanquean la puerta unas falsas puertas laterales.
Están formadas por una arquivolta decorada con bocel y protegida por un
guardapolvo donde encontramos piñas esculpidas.
En
la parte superior del muro oeste se abre un gran rosetón con una decoración
muy cercana al gótico.
En
el muro sur encontramos una segunda portada, mucho más sencilla.
Está formada por una sola arquivolta, protegida por un guardapolvo decorado
con medias bolas.
Sus capiteles son de temática vegetal.
En
las estribaciones de este muro podemos ver ménsulas que servían de apoyo a las
dependencias monásticas.
En
este sector, ante la cabecera, encontramos una espadaña de dos ojos sobre el
muro de roca excavado en la montaña.
En
el lado sur de la cabecera se adosó posteriormente una sacristía.
Sobre los muros este y oeste encontramos una cruz y un bloque de piedra
esculpido con un ajedrezado.
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