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Un día con mis amigos del pueblo fuimos, por la mañana, al parque a jugar. Había muchos niños por allí y también muchos ancianos paseando. Unos cuantos amigos y yo pasábamos el rato hablando sobre cómo nos había ido el día, otros jugaban al “pilla, pilla” y los demás jugaban a fútbol. De repente, algo me golpeó en toda la boca, resultó ser que mis amigos habían golpeado demasiado fuerte la bola y se les había ido fuera del campo. Nos fijamos bien y no vimos la pelota cerca, buscamos por todo el parque y la encontramos escondida entre unos arbustos, pero de algún modo, se había rajado ya que estaba hecha de un material bastante simple. Todos los colegas fuimos corriendo a mi casa a buscar algo con que poder arreglar la pelota y lo único que encontramos fue un bote con cola. Intentamos arreglarlo con eso pero, como era de esperar, no funcionó. A la hora de merendar, mi madre había hecho coca y nos la comimos lentamente para hacer tiempo mientras pensábamos como poder jugar a fútbol si ya no teníamos pelota. Ya cerca de las siete de la tarde pasamos por delante de la frutería y vimos la gran solución a nuestros problemas, lo compramos y nos fuimos corriendo al parque para empezar a jugar, aunque nuestras madres decían que era una tontería, todos mis amigos y yo acabamos jugando con un coco.


M. M.

 

Cuando venía del colegio me pasé por la casa de mi mejor amiga, porque me había invitado a ver su nueva gatita Eli, que se había encontrado en la calle y que la iban a llevar al veterinario. La acompañé. La veterinaria nos dijo que estaba bien, pero le puso una vacuna.

Mientras le ponía la vacuna y la seguía mirando , la veterinaria se empezó a reír. Le preguntemos qué pasaba y nos dijo que le había encontrado una cana . Nosotras no nos lo creíamos. Cuando llegamos a la casa de mi amiga empezamos a mirar la gata y era verdad que tenía una cana, nos hizo gracia y se la arranquamos y la gata se asustó y se fue corriendo. La buscamos y la encontramos debajo de la cama de su hermano.

La cogimos y nos fuimos al salón. Mientras nos pintábamos la cara. Eli nos miraba. Nos hizo gracia y la vestimos. Más tarde su madre nos riñó.

Pero nos dejó que siguiéramos jugando con Eli. Al final conocí a su gatita y nos lo pasamos muy bien.

 

C. F.

 

Un día fui hacia mi madre suplicándole que me comprara un sapo, hasta que al final me lo compró.
Yo, como era pequeña no dejaba de jugar con él, pero un día me molestó tanto, tanto, tanto que me hizo enfadar y lo metí en un saco, no dejaba de saltar, hasta que en un momento dejó de saltar, me asomé un poco hasta que lo vi seco, se me murió. Desde ese día siempre pensé en tener un pez, pero no lo quería comprar, tenía ganas de pescarlo, y fui hacia mi padre y le insistí en que fuéramos a pescar. Dijo que sí, pero que antes teníamos que ir a comprar. Fuimos a una tienda y compramos de todo y yo como que nunca había ido a pescar, le dije que para qué sevía un cebo, y me dijo que con eso es con lo que los peces se pescan. Cuando vi al primer pez que pescó mi padre, me gustó y le dije que me gustaba mucho y que lo cuidaría muy bien, desde entonces siempre lo he cuidado muy bien y le he dado de comer en los horarios necesarios.

Y nunca volví a maltratar a un animal.

N. N.

 

Yo siempre hablo con mi padre de un PAPA, nosotros tenemos fe en el PAPA. Si cambio la P por una T sale TAPA. La TAPA siempre tiene dibujos, una vez salió el PAPA. Si saco la T queda APA, si pongo M sale MAPA. El MAPA tiene dibujos muy MALOS, porque hace mucho tiempo que está en una caja.

H. X.

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M e senté en el banco del parque

O bservé a un niño cerca del parterre.

N adie se dio cuenta pero,

I ntentaba comerse un gusano,

C uando su madre le pilló

A diós al gusanito y castigado

 

M ás tarde aparté la vista del niño llorando,

O bservé a unos pájaros volar y,

R ociada de pintura la pobre

E ncontré una paloma de color azul.

N unca había visto semejante gamberrada

O h, Dios! Pobre paloma pintada

M. M.
 

C arlos estaba jugando en el parque , cuando su madre lo llamó.

R escatando su juguete de la arena, lo cogió y se marchó.

I lusionado se fue a comprar. Carlitos, como le llamaban,

S iempre acompañaba a su madre junto con su hermano mayor.

T ambién le ayudaba, con el carro o las bolsas.

I gnacio, el hermano mayor, le compraba chuches, a veces más, a veces menos, según como Carlitos se portara. Pero Carlos,

N unca se portaba mal.

A l final, fueron a buscar a su padre al trabajo, y fueron a cenar.

 

C. F.

 

H ombre, tú siempre estás aburrido.

A veces no, porque te pasan cosas malas.

O nce de la mañana, se jugó el Gamboa.

J uegas juegos de lucha con tu amiga,

U nas luchas muy violentas.

N o me gustan a mí, me gusta más el xilofono.

X ilofono tiene un sonido que a mí me gusta.

U niformar es hacer buenas personas.

H. X.

N acen los días, las horas…

A cabando el día,

D espués de otro y otro,

A lcanza otro día por terminar…

N ubes oscuras,

A rboles verdes,

D onde empiezo

O tro día oscuro

R osas rojas

I ntentan nacer.

N. N.

 

PALÍNDROMOS

Yo hago yoga hoy.

Amor a Roma

Adán no calla con nada

Nada, soy Adán.

Amad a la dama.

Ana lava lana.

La ruta natural.

N. N.