Provincia de Barcelona


Canónica de Sant Vicenç de Cardona
(Cardona, El Bages)

41º 54,935'N ; 1º 41,258'E




La historia de Cardona está ligada a la de su castillo y a sus señores. Eran una de las familias más importantes de los condados catalanes, pasando de vizcondes a condes y posteriormente fueron nombrados duques.


La iglesia del siglo XI es uno de los pocos elementos que todavía quedan en pie de la antigua canónica. Inicialmente era la capilla del castillo. Las primeras noticias que se tienen son del año 980. Posteriormente gracias a las donaciones y la protección de los señores, fue aumentando su poder y sus dimensiones. El edificio actual se construyó bajo la protección del vizconde Remon y fue consagrado el año 1040.


El castillo es uno de los más importantes de toda Cataluña. Del edificio románico, sólo queda una torre circular de finales del siglo XI o principios del XII, conocida como la Minyona. A pesar de todo, con el paso de los años ha sido muy modificada


Las dependencias de la canónica se encuentran junto a las del castillo. Quedan en pie algunas arcadas del antiguo claustro y algunas habitaciones que hoy en día forman parte del Parador Nacional.

Claustre   Claustre

En el año 1794 se convirtió todo el recinto del castillo en cuartel. La comunidad religiosa se trasladó a la iglesia parroquial de Sant Miquel.  En el año 1851 el templo se convirtió en una dependencia más del cuartel. Posteriormente el cuartel se abandonó y todo el conjunto quedó en estado de abandono. En la actualidad el castillo es un Parador Nacional.

Pati del castell   Pati del castell

Pati superior del castell   Castell


El templo tiene una planta formada por tres naves con crucero y acabadas en tres ábsides semicirculares.


El principal está unido al crucero a través de un amplio presbiterio, en cambio en los laterales es prácticamente inexistente. En cada uno de los absides se abre una ventana de medio punto y abocinada.

Absis nord  Absis central  Absis sud

Exteriormente estan decorados siguiendo la tradición lombarda con arcos ciegos i lesenas. Los arcos del ábside principal son de grandes dimensiones a l'estilo de los de Sant Pere de Casserres, de Sant Esteve de Tavèrnoles, de Sant Joan de Palau-savardera o els del Monasterio de Obarra.


Una bóveda de cañón cubre la nave central, reforzada por arcos fajones. Estos se apoyan en pilares cruciformes con doble resalte en cada sentido.

Interior del temple    Volta de la nau principal

El crucero también tiene bóveda de cañón y en la intersección con la nave central se levanta una cúpula sobre cuatro trompas. Exteriormente la cúpula se convierte en un cimborrio octogonal. 

 Cúpula del creuer   Capçalera

Las naves laterales están cubiertas por bóvedas de arista.


Destacan las dimensiones de las naves laterales respecto a la principal Tienen prácticamente la misma altura, las laterales son ligeramente más bajas, pero en cambio son mucho más estrechas. Precisamente en la nave sur se ha conservado un fragmento del suelo original, que está por debajo del nivel del actual.

Nau nord  Nau central  Nau sud

En la nave central, en la nave sur y en el presbiterio se conservan unas rejas de forja románica.


El ábside principal y el presbiterio están decorados con unos nichos semicirculares, que fueron vaciados del grueso del muro, acabados en vueltas de cuarto de esfera. 


Este ábside, igual que el presbiterio, se encuentran sobrealzados, debido a la existencia de una cripta. 

Cripta  Cripta

Está formada por tres naves divididas por dos hileras de columnas exentas de decoración y base. Tienen capiteles piramidales, sobre de los cuales hay unos bloques de piedra cuadrangular que sirven de base a los arcos que unen a las columnas entre sí. Las bóvedas son de arista.


Sobre el primer tramo de las naves, justo después de cruzar la puerta de entrada, encontramos un coro elevado.  Se accede a él por dos escaleras de caracol situadas en los extremos de las naves laterales. La del costado suroeste es original, mientras que la otra está reconstruida. A través de ellas podemos acceder también a las cubiertas de las naves.


Este coro se levanta sobre el atrio que precede la puerta principal y era utilizado por los habitantes del castillo. El atrio se une a la fachada a través de cinco arcos de medio punto. Está cubierto con bóvedas de arista.


En el Museo Nacional de Arte de Catalunya se conservan los restos de las pinturas que cubrían las bóvedas del atrio. Su estado de conservación es muy malo pero se pueden distinguir algunas imágenes. En la bóveda del lado izquierdo se representa la escena de la presentación de Jesús en el templo.  Dentro de una mandorla María y José ofrecen al Niño a Simeón en presencia de la sacerdotisa Ana. En los extremos superiores e inferiores de la mandorla encontramos ángeles dentro unos círculos. En los extremos de la bóveda de arista se representan los profetas Daniel, David, Ezequiel y Jeremías .

Volta esquerra      Presentació de Jesús en el temple

En el muro se representa un combate a las puertas de una ciudad amurallada, dónde caballeros de los dos bandos luchan para conseguir la victoria. El mal estado de conservación impide poder concretar más sobre lo que se representa. 


Presidiendo la bóveda central encontramos una Maiestas Domini rodeada por los símbolos de los Evangelistas. 


Las pinturas de la bóveda del lado derecho sólo se han conservado parcialmente. Sólo podemos ver la parte inferior, lo que dificulta la identificación de la escena. Parece tratarse de una Maiestas Mariae o bien la Asunción de Maria, por que parece representarse a la Virgen rodeada por cuatro ángeles. 


Bajo la bóveda, en la pared, se representa la escena de la flagelación de Cristo, si bien se encuentra en un estado de conservación muy malo.


En el 2016 se colocaron reproducciones de estas pinturas en el atrio de Cardona.


Se accede al templo por dos puertas más, de pequeñas dimensiones. Están abiertas en los muros laterales norte y sur.


Puerta del muro norte    Puerta del muro sur

La fachada oeste y la nave principal no tienen ninguna decoración exterior, en cambio el resto de paredes del edificio están decoradas siguiendo el estilo lombardo con arcos ciegos y lesenas.


También podemos encontrar una serie de ventanas ciegas en el muro este del crucero, en el presbiterio y en el ábside central. El cimborrio fue reconstruido y no tiene decoración. En la siguiente imagen podemos ver el estado del edificio antes de dicha reconstrucción.