La Rioja


San Bartolomé
(Logroño)

42º 28,028'N ; 2º 26,621'O   




Iglesia construida a principios del siglo XIII, adosada a la muralla medieval. De hecho, su cabecera y torre campanario formaban parte de los elementos defensivos de la ciudad. Logroño era un enclave importante en el Camino de Santiago , hecho que propició la construcción de grandes templos, como el de San Bartolomé.


Inicialmente fue concebido con tres naves acabadas en tres ábsides. El central es de planta semicircular, mientras que los laterales son planos. Todos ellos han quedado ocultos desde el exterior por construcciones posteriores.


En época gótica se modificaron las naves para dotarlas de más altura y se cubrieron con bóvedas estrelladas.


Está especialmente trabajada la bóveda del falso crucero, así como las de los brazos del transepto, que no destaca en planta.

Bóveda del crucero

Brazo norte del transepto      Brazo sur del transepto


Al construir las bóvedas góticas se suprimieron los pilares cruciformes que servían de apoyo a los arcos formeros y fajones y se sustituyeron por pilares de planta octogonal. En ellos, a modo de palmera, van a parar los nervios de las bóvedas y los arcos apuntados, que sirven de separación entre las naves y los tramos de las bóvedas.


En los muros laterales se conservaron las columnas adosadas, que recogían la fuerza de los arcos fajones. Sus capiteles están esculpidos con motivos vegetales.


El ábside central está precedido de un amplio presbiterio, cubierto con bóveda de cañón apuntada. La bóveda absidal es en cambio de cuarto de esfera.


En el centro del ábside se abre una ventana de medio punto, abocinada por el interior y seguramente en forma de saetera por el exterior, al formar parte de las murallas. Está decorada con una arquivolta, que se apoya en ábacos decorados con palmetas y capiteles esculpidos con motivos vegetales. Rodea el conjunto un guardapolvo ajedrezado.


También es ajedrezada la línea d’imposta que recorre el ábside en el arranque de la bóveda. Bajo la ventana encontramos otra imposta, en este caso decorada con motivos vegetales.


El ábsides se une a la nave mediante un arco triunfal doble, también apuntado. Este se apoya en dos columnas con los capiteles vegetales, similares a los que podemos encontrar en Santo Domingo de la Calzada.


Los ábsides laterales están cubiertos con bóveda de cañón, a pesar que el arco triunfal es apuntado. En el centro del muro este se abre una ventana, decorada con una arquivolta, los capiteles de la cual están esculpidos con motivos vegetales.


Los tres ábsides se comunican a través de arcos apuntados, realizados posteriormente. 


A los pies de la nave se construyó posteriormente un coro elevado. 


Cerca de éste, pero adosada al muro sur, se construyó una capilla, que sirve de panteón familiar de los Márquez. En los muros laterales encontramos dos sepulcros góticos. 

Sepulcro gótico   Sepulcro gótico

Pero sin duda, el elemento más interesante del templo es su portalada.  Construida en un cuerpo adosado al muro oeste, fue realizada a finales del siglo XIII. Su distribución tiene una clara influencia francesa, seguramente gracias al Camino de Santiago. Mantiene muchas similitudes con San Esteban de Bourges.


Desgraciadamente su estado de erosión es considerable y ha se han mutilado numerosas imágenes. Las arquivoltas descansan en jambas ricamente decoradas, divididas en dos niveles. En el piso superior se representaron varias escenas de la vida Sano Bartolomé.


Si empezamos la descripción por la jamba de la izquierda podemos ver el martirio de San Bartolomé, que ocupa dos espacios. Dice la tradición, que el santo fue desollado en Albanópolis, en Armenia menor. El santo convirtió al cristianismo al rey Polemón III. El hermano de este, Astiages, fue quien le mandó ejecutar y aparece representado a la izquierda del martirio. Cinco verdugos son los encargados de ejecutar la pena. Agachados encontramos un hombre y una mujer, vestidos al estilo de la nobleza del siglo XIII. En el siguiente espacio vemos a San Bartolomé ya desollado y llevando sobre los hombros su propia piel. Completa el conjunto un grupo de figuras, de las cuales sólo la primera se representó de cuerpo entero. No se conoce su significado, si bien algunos estudiosos afirman que se trata de los cortesanos de Astiages.


En la jamba derecha se representa el hallazgo de las reliquias y el traslado a la ciudad de Dallas, en Mesopotamia , en el año 503 por orden del emperador Anastasio.


Los espacios situados en la fachada oeste son los que más han sufrido la erosión, impidiendo en muchos casos la identificación de las figuras. En el lado izquierdo se representa a Jesús atado a la columna.


En el lado derecho vemos a Jesús, que se aparece a las Tres Marías. El resto de imágenes que han sobrevivido al paso del tiempo, no se han podido identificar, pero probablemente correspondan a otras escenas de la Pasión de Cristo.

Jesús y las tres Marias   Esculturas erosionadas

El nivel inferior de arcos son de trilobulados, que no alojaban imágenes, si no que tienen el fondo decorado con flores de cuatro hojas.

Arcos del nivel inferior    Arcos del nivel inferior

Sus capiteles están decorados con varias escenas. El capitel que hay junto a la puerta, en el lado derecho, representa la expulsión de Adán y Eva del Paraíso. A continuación vemos una figura desnuda, que representa una alma, subida al Cielo por dos ángeles. En el tercer capitel se representan dos jinetes que cabalgan leones.  También podemos ver un capitel con aves enfrentadas y dos capiteles con figuras humanas, que la erosión no permite identificar.


En el lado izquierdo los capiteles están mucho más erosionados, lo que dificulta su identificación. Se pueden ver diferentes monstruos como dragones, arpías, grifos, leones y figuras humanas.


En el espacio que queda entre los arcos y el nivel superior, se rellenaron con diferentes imágenes esculpidas, donde se puede ver un amplio abanico de la iconografía románica con monstruos, sirenas, arpías, grifos y figuras humanas. Se cree que podrían ser elementos reaprovechados de la antigua portalada.


En el lateral izquierdo de la puerta encontramos un Descendimiento de la Cruz, bastante erosionado.


En el tímpano se representa el Juicio Final. Cristo juez preside el conjunto. Le acompañan María, San Juan, que interceden por los pecadores, y cuatro ángeles, que llevan la cruz, una corona, una lanza y una columna.  En el nivel inferior encontramos el apostolado.


Echamos de menos los condenados y los escogidos. Hay varias teorías alrededor de por qué no se representaron. Seguramente se querían representar en las arquivoltas, tal y como sucede en la catedral de Tudela, pero la falta de presupuesto o la prisa por acabar las obras, provocó que las arquivoltas fueran lisas y no esculpidas. Sólo las dos interiores están decoradas con ángeles y flores.

Decoración de las arquivoltas      Decoración de las arquivoltas

En el vértice interior de las primeras arquivoltas encontramos  dos ángeles, que sostienen una corona.


En el siglo XVI se modificó la portalada, separando el tímpano de las arquivoltas y situándolo más abajo, para poder abrir una ventana. Se cree que bajo el dintel había un parteluz con una imagen de San Bartolomé, que al modificar la portalada se eliminó. Sólo se conservó el dosel, que se habría colocado bajo los ángeles. Esta hipótesis parece poco fundamentada, por que no parece lógico prescindir de una escultura del patrón del templo. En caso de haber sido suprimido en el parteluz, es lógico pensar que se buscaría una nueva ubicación para la imagen. Por otra parte, el dosel encaja perfectamente sobre la imagen de Cristo del tímpano, que recordemos estaba justo debajo. Si bien no encontramos un dosel en este espacio en ningún templo coetáneo, parece más lógico pensar que fue concebido para esta ubicación y no que fue recolocado.


En el siglo XVI también se remodeló la torre de campanario, aumentando su altura con dos pisos de estilo mudéjar. Su ubicación, junto a la muralla hizo que desarrollara tareas religiosas y defensivas. Recientemente ha sido restaurada, por esto tiene este aspecto de excesivamente nuevo.


En la escalera de caracol, que nos permite subir a la torre, podemos ver una curiosa cabeza esculpida.


Otra curiosidad del templo la encontramos en uno de los suyos muros. Se trata de un reloj de sol, que está colocado a la inversa  y por este motivo no se pudo utilizar nunca.