No conocemos exactamente cuando se edificó este templo, si bien el lugar de Valldarques ya aparece citado en documentos del siglo X.

Templo de una sola nave cubierta con bóveda de cañón y acabada en un ábside semicircular. Este fue tapiado y actualmente no es visible desde el interior del templo. También en época tardía se construyó un coro elevado en los pies de la nave

El ábside es muy sencillo y únicamente sólo destacan el friso de prismas rectangulares que encontramos bajo el tejado y la ventana de doble derrame que se abre en la parte central.

La puerta de acceso se encuentra en el muro sur. Es de factura muy sencilla y está formada por dos arcos de medio punto dovelados y en gradación. En este mismo muro se adosó posteriormente una sacristía.

Adosada al muro norte encontramos la torre de campanario. Se levanta tres pisos por encima de la altura de la nave. Estos están decorados según el método lombardo. El primer piso tenía ventanas geminadas en sus cuatro lados, pero actualmente están parcial o totalmente cegadas. Sobre ellas podemos encontrar dos arcos ciegos decorativos. En el segundo piso se repite la estructura del anterior. En este caso el friso de arcos ciegos tiene el doble de arcos. Estos arquillos estaban pintados, como todavía se puede ver en algunos pequeños fragmentos del muro norte y este. En el tercer piso no encontramos ventanas geminadas, si no dos ojos de buey en cada muro, coronadas por dos arcos ciegos.

Desgraciadamente el paso de los siglos está pasando factura al templo. Los muros laterales se van separando y peligra la estabilidad de la vuelta. Por esto ya hace tiempo que se reforzó el muro sur con dos contrafuertes, pero esta medida no fue suficiente y fue necesario reforzarlos con unos elementos metálicos.