Las primeras noticias de este templo  las encontramos en el año 1279, si bien lo más probable es que el edificio se construyera con anterioridad. 

La única nave que forma el templo, tiene planta rectangular ligeramente inclinada. La cabecera es trilobulada, con un ábside principal y dos absidiolas laterales. El ábside y las absidiolas están decorados con parejas de arcos ciegos separadas por lesenas, que se apoyan en un podio, siguiendo el modelo lombardo.  

La nave está cubierta con una bóveda de cañón, reforzada por dos arcos fajones. A los pies de la nave encontramos un sector cubierto con bóveda de cañón, que parece corresponder a un piso elevado, pero no se puede concretar qué función desarrollaba. 

Coronando el muro oeste encontramos un campanario de espadaña de un solo ojo, de factura posterior al resto del templo. En este mismo muro encontramos una ventana de medio punto y de doble derrame, que todavía conserva unos fragmentos de pintura mural por la parte interior. 

La puerta de acceso se encuentra en el muro sur. Está formada por un sencillo arco dovelado, reseguido por uno de más fino con las dovelas dispuestas de forma horizontal. 

En los muros laterales se pueden ver algunas losas, que formaban parte de la cubierta primitiva. Posteriormente se construyó una de nueva unos centímetros más arriba.