La primera noticia del templo la encontramos en el año 981, cuando fue consagrado por el obispo de Urgell Ingobert. De todos modos, se cree que el templo fue construido casi un siglo antes por el obispo Esclua.

A finales del siglo XII fue saqueado, como muchos otros templos de la Cerdanya, por las tropas del vizconde de Castellbó y por las del conde de Foix.

La iglesia del siglo XI, fue profundamente reformada, tal y como se puede ver en una inscripción que hay en una de las capillas laterales.

Tiene una sola nave, cubierta con una bóveda de cañón, reforzada por dos arcos torales, que la dividen en tres espacios desiguales. La nave se ensancha ligeramente hacia poniente. La cabecera estaba formada por un ábside semicircular, decorado con un friso de arcos ciegos.

En el siglo XVIII el templo se modificó considerablemente. Se suprimió parte del ábside para construir una sacristía y también se añadieron dos capillas laterales en el muro sur. Se cree que esta reforma vino provocada por un corrimiento de tierras, que propició el derrumbe de parte de la nave y de la cabecera.

Durante esta reforma se construyó la torre campanario, situada en el ángulo noroeste.

La puerta de acceso se encuentra en el muro sur. Está formada por un arco peraltado, decorado exteriormente con un estrecho arco de dovelas delgadas y otro de dientes de sierra.

En cuanto al interior del templo, sabemos que la cabecera estaba cubierta con pinturas murales, datadas en la segunda mitad del siglo XII. La gran mayoría se perdieron durante las reformas del siglo XVIII. Algunas embargo, se conservan en el Museo Diocesano de la Seo de Urgel. En este museo hay dos fragmentos: uno corresponde a parte de la bóveda absidal y el otro a la bóveda del presbiterio. En el segundo fragmento se representa la escena de la Santa Cena, el Sol y la Luna dentro de un círculo. En el primero, en cambio, encontramos un Agnus Dei junto a la mandorla. Dentro de esta había una imagen de la Virgen, de la que sólo queda la cabeza, una parte del cuerpo y la mano izquierda con la que sostiene un cáliz. Debajo de este registro encontramos a Caín y Abel con la mano de Dios, entre otras imágenes.

También se conserva fuera del templo un frontal de altar de finales del siglo XII o principios del XIII. En este caso se encuentra en el Museo Nacional de Arte de Cataluña.

En la parte central se representa a Cristo en Majestad, rodeado por la mandorla mística. Está rodeado por los cuatro símbolos de los evangelistas.

Completan el conjunto cuatro espacios en los que encontramos a diferentes personajes sentados de dos en dos. En el ángulo superior izquierdo vemos a María y a San Juan. En la derecha se representaron a Santiago y San Andrés en el registro superior y a los apóstoles Felipe y Tomás en el inferior. En el ángulo inferior derecho vemos el martirio de San Andrés, que está clavado en una cruz en presencia de Egees y de un soldado.