Fortaleza del siglo XI, edificada sobre restos ibéricos. Se fue ampliando y reforzando a lo largo de los siglos, hasta que durante la primera Guerra Carlina fue parcialmente derruida.

Lo que más destaca es la torre de guaita, edificada entre los siglos XI y XII y parcialmente reconstruida a finales del siglo XX.

Tiene planta circular y está asentada directamente sobre la roca, dominando el Valle del Corb. Tiene veinte metros de altura y se dividía interiormente en tres pisos.

Al nordeste de la torre se encuentran los restos de un recinto poligonal, que según parece fue la primera fortificación.

La población de Guimerà se fue organizando en las laderas de la montaña donde está asentado el castillo. 

Las calles y las casas se adaptan al relieve abrupto del terreno, conformando un núcleo urbano lleno de calles estrechas, tortuosas y empinadas, que todavía mantiene un cierto aire medieval.

Se conservan algunos de los portales de la muralla que rodeaba la población.