Templo románico, que se rehizo totalmente a principios del siglo XIX. Sólo se conserva de época románica la galería porticada adosada al muro sur y la puerta de acceso que encontramos en este mismo muro.

La puerta de acceso es de arco de medio punto, con tres arquivoltas decoradas con flores de cuatro pétalos la interior, bocel la del medio y bolas en dos franjas la más exterior. La arquivolta central se apoya en un par de columnas con los capiteles lisos. La portalada se corona con un tejaroz apoyado en una cornisa decorada con bolas. Esta se sustenta en ocho canecillos esculpidos. Entre los motivos que se pueden ver hay un centauro, un felino, una pareja y un personaje leyendo.

La galería está formada por seis arcos de medio punto, siendo el central mucho más grande, ya que hace las funciones de arco de entrada. Originariamente había dos grupos de tres arcos a ambos lados del central, pero al aumentar las dimensiones de este, se suprimió un arco del lado izquierdo.  

Los arcos se sustentan en columnas de doble fuste. Los capiteles tienen esculpidas aves picoteando frutos, un centauro, luchas entre animales, leones atacando a sus presas, Sansón y el león, la ponderación de las almas y el martirio de San Lorenzo.

También se conserva una bonita ventana geminada de época románica. El capitel del mainel tiene esculpidos motivos vegetales muy simples.

Del interior del templo destaca la impresionante cubierta de madera, que todavía conserva restos de policromía.