Francia - Llenguadoc Rosselló - Pirineos Orientales
Sant Jaume
(Vilafranca de Conflent, Conflent)
42º 35,188'N ; 2º 21,945'E
Las primeras noticias de la existencia de un templo en esta zona, corresponden
a la carta de fundación de Vilafranca de Conflent, el día 9 de abril del 1090
o 1091. Este templo, autorizado por Artau II, obispo de Elna, a condición de
que estuviera sujeta a la canónica agustiniana de Santa María de Cornellà de
Conflent, que seguramente fue fundada por Guillem Jordà de Cerdanya, hijo del
conde Guillem Ramon I de Cerdanya.
El
4 de marzo de 1097 Guillem Jordà fundó la canónica y su padre pidió al obispo
que confirmara la dependencia de la iglesia de Sant Jaume a la misma.
La
iglesia fue construida en dos momentos bien diferenciados.
La
nave de tramontana se edificó en el primer cuarto del siglo XII, mientras que
la del lado sur se construyó a finales del XIII.
La
primitiva nave es la mitad de ancha que la añadida posteriormente.
Su
cubierta no es la original, pues se sobrealzó en el momento en que se
construyó la segunda nave y la gran arcada que comunica las
dos naves.
Se
conserva parte de la moldura donde arrancaba la bóveda original.
Los grandes arcos descansan en columnas cuadradas.
Su
ábaco está decorado con motivos vegetales.
La
nueva nave se construyó en el espacio existente entre el templo primitivo y la
muralla, en el lugar donde se encontraba un pequeño claustro canonical.
Como la nave norte, está cubierta con una bóveda apuntada, aunque en este caso
es de mayor altura.
En esta reforma también derruyó la cabecera original y se alargó el templo
por levante.
También es de esta época el campanario de torre, situado en el ángulo
noroeste.
El
piso superior, donde encontramos grandes ventanas apuntadas y el coronamiento
con almenas piramidales, se realizó durante el siglo XIV.
El
templo tiene dos puertas de acceso, actualmente situadas en el muro norte.
La
más occidental se encuentra en su lugar original.
Está construida en mármol rosado, muy característico en la zona.
Está formada por dos arquivoltas en gradación, que rodean un tímpano liso y
que se apoyan en cuatro columnas.
La
arquivolta exterior está decorada con cabezas humanas y de animales.
La
segunda, en cambio, presenta bolas y rosetas y la tercera tiene una decoración
helicoidal y rosetas.
Tres de las cuatro columnas son lisas, mientras que la interior del lado
derecho tiene forma de espiral.
Los cuatro capiteles están bellamente decorados.
Fueron realizados por el maestro de Cuixà, pues en el claustro del monasterio
se podían observar capiteles prácticamente iguales.
Desafortunadamente algunos de estos capiteles han abandonado el claustro del
monasterio y se encuentran en el museo The Cloisters de Nueva York y en el
Louvre de París.
En
los cuatro podemos ver pequeñas cabezas humanas bajo el ábaco.
Los dos capiteles exteriores están decorados con motivos vegetales, mientras
que en los interiores vemos esculpidos a unos leones.
Encima de las impostas de los dos capiteles exteriores, encontramos dos
leones, que tienen las patas delanteras sobre una cabeza humana.
La
puerta conserva el cerrojo de tradición románica.
En
el momento de la construcción de la segunda nave, se trasladó la puerta que
comunicaba con el claustro hacia el muro norte, cerca de la cabecera.
Aparte de ser más sencilla, también es más estrecha y de mayor altura que la
principal.
Presenta una única arquivolta decorada con un entrelazado perlado, como el que
podemos encontrar en las tribunas de Serrabona y Cuixà.
En
el capitel de la izquierda podemos ver unos grifos alados dispuestos de manera
opuesta, pero con una única cabeza y mordiéndose las alas.
En
el lado derecho, en cambio, vemos parejas leones con la cabeza única en el
registro superior y leonas lamiéndose las patas en el inferior.
Nuevamente son motivos que encontramos tanto en Serrabone como en Cuixà.
Como sucede en la puerta principal, se conserva parte del cerrojo y la forja
románica.
Esta portada tiene un réplica exacta en la iglesia de Santa María de Brullà.
Sólo se diferencian en que la de Vilafranca está realizada con el mármol rosa
del Conflent y la de Brullà con mármol blanco de Ceret.
En
el interior del templo se conserva la pila bautismal del templo de Sant Andreu
de Benlloch.
Está tallada en mármol y esculpida con unos motivos difíciles de identificar y
de traza muy primitiva.
Está fechada en el siglo XII.
En
la escalera que nos lleva hacia la torre campanario podemos encontrar varios
capiteles románicos.
También merecen especial atención las lápidas que podemos encontrar tanto en
el exterior del templo como en su interior.
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