IES BIEL MARTÍ


CURS: 4t ESO C
títol: 
SEQÜÈNCIA 21. LA CASA DE BERNARDA ALBA de FEDERICO GARCÍA LORCA

objectius didàctics: 
- Llegir i comentar a classe el segon i tercer actes de La casa de Bernarda Alba i destacar-ne els aspectes temàtics més importants.
- Saber relacionar un fragment qualsevol del segon o tercer actes amb qualcun dels temes estudiats.
- Reconèixer la coincidència de l'estructura narrativa (plantejament, nus i desenllaç) amb l'estructura en tres actes de l'obra.

continguts:
- Federico García Lorca.
- La casa de Bernarda Alba.

activitats: 
Lectura a classe i comentari dels aspectes temàtics més importants dels actes segon i tercer de La casa de Bernarda Alba. Serà especialment important, com sempre ho és a l'àrea de Literatura, agafar apunts dels comentaris que feim a classe.

data prova d'estudi: 
dimarts 7 d'abril

Una bona web sobre l'obra és: http://es.wikipedia.org/wiki/Bernarda_Alba


COMENTARIOS SOBRE EL CONTENIDO
Muy importante es comprobar como la división en tres actos se ajusta a la triple división de la trama en: planteamiento, nudo y desenlace.

En el segundo acto es donde encontramos el conflicto, que poco a poco se deduce de las referencias que hacen Poncia y Martirio, principalmente: Adela se ve con Pepe el Romano después del encuentro de compromiso que mantiene éste con Angustias. Además, la cosa se complica porque Martirio le ha robado un retrato de Pepe y lo esconde en su cama.
En este segundo acto cabe destacar la labor de controladora de todo lo que sucede en la casa de Poncia que es la encargada de transmitirlo a Bernarda. El final del acto es muy importante y premonitorio con el linchamiento de la hija de la Librada que había tenido un hijo y lo había matado para ocultar la vergüenza. Aquí la reacción de Adela en contraste con el resto de mujeres es bien significativo.

En el tercer acto se camina hacia el final trágico de Adela. Hay muchos elementos que anuncian la tragedia, noche sin luna, cita secreta de Adela esta vez sin previa visita a Angustias, discusión y amenaza de Martirio que piensa descubrir la relación de Adela con Pepe el Romano, por simple envidia.
También es clave la reacción de Bernarda que ni con la muerte de la más joven de sus hijas cambia el comportamiento que ya había demostrado con su madre: lo único que importa es evitar la crítica, que nadie conozca lo sucedido.

TEMAS Y FRAGMENTOS QUE DESTACAMOS

ACTO SEGUNDO
Miedo al qué dirán
: La Poncia le hace saber a Adela que sabe que se ve con Pepe el Romano y le dice que debe sacárselo de la cabeza.

LA PONCIA: No seas como los niños chicos. ¡Deja en paz a tu hermana, y si Pepe el Romano te gusta, te aguantas! (ADELA llora.) Además, ¿quién dice que no te puedes casar con él? Tu hermana Angustias es una enferma. Esa no resiste el primer parto. Es estrecha de cintura, vieja, y con mi conocimiento te digo que se morirá. Entonces Pepe ahrá lo que hacen todos los viudos de esta tierra: se casará con la más joven, la más hermosa, y esa serás tú. Alimenta esa esperanza, olvídalo, lo que quieras, pero no vayas contra la ley de Dios.

ADELA: ¡Calla!

LA PONCIA: ¡No callo!

ADELA: Métete en tus cosas, ¡oledora!, ¡pérfida!

LA PONCIA: Sombra tuya he de ser.

ADELA: En vez de limpiar la casa y acostarte para rezar a tus muertos, buscas como una vieja marrana asuntos de hombres y mujeres para babosear en ellos.

LA PONCIA: ¡Velo! Para que las gentes no escupan al pasar por esta puerta.

ADELA: ¡Qué cariño tan grande te ha entrado de pronto por mi hermana!

LA PONCIA: No os tengo ley a ninguna, pero quiero vivir en casa decente. ¡No quiero mancharme de vieja!


Discriminación de la mujer
. A las tres de la tarde, mientras las mujeres de la casa de Bernarda cosen, pasa un grupo de hombres que vuelven al trabajo de los campos cantando.

MAGDALENA: Son los hombres que vuelven al trabajo.

LA PONCIA: Hace un minuto dieron las tres.

MARTIRIO: ¡Con este sol!

ADELA. (Sentándose): ¡Ay, quién pudiera salir también a los campos!

MAGDALENA. (Sentándose): ¡Cada clase tiene que hacer lo suyo!

MARTIRIO. (Sentándose): ¡Así es!

AMELIA. (Sentándose): ¡Ay!

LA PONCIA: No hay alegría como la de los campos en esta época. Ayer de mañana llegaron los segadores. Cuarenta o cincuenta buenos mozos.

MAGDALENA: ¿De dónde son este año?

LA PONCIA: De muy lejos. Vinieron de los montes. ¡Alegres! ¡Como árboles quemados! ¡Dando voces y arrojando piedras! Anoche llegó al pueblo una mujer vestida de lentejuelas y que bailaba con un acordeón, y quince de ellos la contrataron para llevársela al olivar. Yo los vi de lejos. El que la contrataba era un muchacho de ojos verdes, apretado como una gavilla de trigo.

AMELIA: ¿Es eso cierto?

ADELA: ¡Pero es posible!

LA PONCIA: Hace años vino otra de estas y yo misma di dinero a mi hijo mayor para que fuera. Los hombres necesitat estas cosas.

ADELA: Se les perdona todo.

AMELIA: Nacer mujer es el mayor castigo.

Autoritarismo. Después de encontrar el retrato de Pepe el Romano en la cama de Martirio se entabla una discusión entre Angustias, Martirio y Adela sobre la razón de la elección de Angustia por mujer y Bernarda interviene para hacerlas callar.

BERNARDA: ¡Silencio digo! Yo veía la tormenta venir, pero no creía que estallara tan pronto. ¡Ay, qué pedrisco de odio habéis echado sobre mi corazón! Pero todavía no soy anciana y tengo cinco cadenas para vosotras y esta casa levantada por mi padre para que ni las  hierbas se enteren de mi desolación. ¡Fuera de aquí! (Salen. BERNARDA se sienta desolada. LA PONCIA está de pie arrimada a los muros. BERNARDA reacciona, da un golpe en el suelo y dice:) ¡Tendré que sentarles la mano! Bernarda: acuérdate que esta es tu obligación.

ACTO TERCERO
Discriminación de la mujer
. Bernarda da a su hija Angustias algunos consejos de cómo se debe comportar con su futuro marido.

BERNARDA: ¿Qué cuenta Pepe?

ANGUSTIAS: Yo lo encuentro distraído. Me habla siempre como pensando en otra cosa. Si le pregunto qué le pasa, me contesta: "Los hombres tenemos nuestras preocupaciones."

BERNARDA: No le debes preguntar. Y cuando te cases, menos. Habla si él habla y míralo cuando te mire. Así no tendrás disgustos.

ANGUSTIAS: Yo creo, madre, fque él me oculta muchas cosas.

BERNARDA: No procures descubrirlas, no le preguntes y, desde luego, que no te vea llorar jamás.

ANGUSTIAS: Debía estar contenta y no lo estoy.

BERNARDA: Eso es lo mismo.

ANGUSTIAS: Muchas veces miro a Pepe con mucha fijeza y se me borra a través de los hierros, como si lo tapara una nube de polvo de las que levantan los rebaños.

BERNARDA: Eso son cosas de debilidad.

Miedo al qué dirán.

BERNARDA: Ya te he dicho que quiero que hables con tu hermana Martirio. Lo que pasó del retrato fue una broma y lo debes olvidar.

ANGUSTIAS: Usted sabe qeu ella no me quiere.

BERNARDA: Cada uno sabe lo que piensa por dentro. Yo no me meto en los corazones, pero quiero buena fachada y armonía familiar. ¿Lo entiendes?

ANGUSTIAS: Sí.

BERNARDA: Pues ya está.


Al final de la obra se repite, con un patetismo enorme, este mismo tema. Atención a las palabras de Martirio.

BERNARDA: Pepe, tú irás corriendo vivo por lo oscuro de las alamedas, pero otro día caerás. ¡Descolgarla! ¡Mi hija ha muerto virgen! Llevadla a su cuarto y vertirla como una doncella. ¡Nadie diga nada! Ella ha muerto virgen. Avisad que al amanecer den dos clamores las campanas.

MARTIRIO: Dichosa ella mil veces que lo pudo tener.

BERNARDA: Y no quiero llantos. La muerte hay que mirarla cara a cara. ¡Silencio! (A otra hija.) ¡A callar he dicho! (A otra hija.) ¡Las lágrimas cuando estés sola! Nos hundiremos todas en un mar de luto.Ella, la hija menor de Bernarda Alba, ha muerto virgen. ¿Me habéis oído? ¡Silencio, silencio he dicho! ¡Silencio!


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