Edificio construido entre los siglos XII y XIII. Sufrió numerosos desperfectos durante la guerra dels Segadors. Pero los peores momentos los vivió en el siglo XVIII, cuando perdió la condición de parroquia, al construirse un nuevo templo en el centro de la población del Pla de Santa Maria . Para la construcción de este nuevo templo se usaron los bloques de piedra de la construcción románica. Fue gracias a la oposición de los vecinos que se paró la demolición del templo y se procedió a su restauración. A mediados del siglo XIX se cambió la advocación de Santa Maria por la de San Ramón de Peñafort. Durante la Guerra Civil se quemaron gran parte de los retablos y del mobiliario litúrgico del templo. 

Tiene planta de cruz latina con una única nave acabada en un gran ábside semicircular. La nave está cubierta con bóveda de cañón ligeramente apuntada, mientras que los brazos del crucero están cubiertos con bóveda de arista. Sobre el crucero se levanta un cimborio de época barroca, si bien es probable que existiera uno anterior románico.

La portalada es el elemento más interesante del templo. Está situada en el muro sur. La forman siete arquivoltas de medio punto protegidas por un guardapolvo decorado con motivos florales y entrelazados. 

Las arquivoltas se apoyan en capiteles ricamente esculpidos que se sustentan alternativamente en columnas lisas o directamente en el muro. Los capiteles tienen esculpidos motivos vegetales y tallos entrelazados. Los dos capiteles más exteriores, que corresponden al guardapolvo, tienen esculpidas figuras religiosas y las columnas no llegan al suelo. 

La primera arquivolta  está esculpida con diecisiete ángeles, un por dovela.   La cuarta también está decorada pero con motivos florales, los mismos que podemos encontrar en el arco que rodea al tímpano. En la parte central de este arco podemos ver una mano en acción de bendecir.

En el dintel podemos encontrar en la Virgen Maria con el Niño en su regazo rodeados por una mandorla. A ambos lados encontramos dos ángeles. En el lado derecho se observan tres figuras con corona, que podrían representar a los tres Reyes Magos. Las figuras del lado izquierdo son de más difícil identificación.

Sorprenden tres bloques de piedra esculpidos con los mismos motivos florales que la cuarta arquivolta y el arco de la puerta, que están justo encima de la portalada.

También se pueden ver los restos de un porche que protegía la puerta de entrada. De los restos de los apoyos que encontramos empotrados en la pared, podemos deducir que este debía de estar cubierto con una bóveda de crucería. Se desconoce si se llegó a construir o sencillamente se ha perdido.

El otro elemento característico del templo son los canecillos esculpidos que recorren el edificio por debajo el tejado. Están decorados básicamente con cabezas humanas y figuras grotescas. También podemos encontrar elementos geométricos y vegetales

En el interior, destaca la decoración de los capiteles de las pilastras del crucero, dónde encontramos esculpidas escenas del Antiguo Testamento. También podemos encontrar elementos esculpidos en las claves de bóveda del transepto.