El castillo de Voltera está documentado desde el año 1027. Dependía de la baronía de Castellví y estuvo ocupado por los señores de Voltera hasta el siglo XIV. Después pasó por varias manos hasta que pasan  a ser sus señores la familia Amat. Josep Amat tomó partido por Felipe V en la Guerra de Sucesión. Acabada la guerra fijó su residencia a los pies de la montaña, en el  casal de Vilalba y el castillo quedó en desuso.

Actualmente sólo quedan en pie algunos muros y la base de alguna torre.

La parte que mejor ha resistido el paso de los siglos ha sido la iglesia de Sant Pere.

Fue construida a mediados del siglo XI. Está formada por una sola nave acabada en un ábside semicircular.

A ambos lados del presbiterio encontramos dos absidiolas excavadas en el muro. La del lado sur está derrumbada y actualmente es el punto por dónde se puede entrar a los restos del templo.

En los muros laterales todavía se pueden ver el arranque de la bóveda que cubría la nave, que por la inclinación que tiene, parece que seria de cañón.

La fachada oeste, como la bóveda, se hundió.

La puerta de acceso la encontramos en el muro norte. Se trata de un sencillo arco de medio punto dovelado.