Provincia de Barcelona


Torre Abadal
(Sant Feliu de Llobregat, Baix Llobregat)

41º 24,180'N ; 2º 2,842'E     




Se cree que la primera noticia que encontramos documentada de esta torre data del año 998, cuando Ènnec Bonfill, señor de Cervelló, la donó al abad de Sant Cugat del Vallès, junto con otras posesiones a cambio del castillo de Gelida. A principios de 1066, un levita llamado Guillem Sendred dio al monasterio algunas tierras que poseía en la zona de Olorda. El abad Andreu concedió al levita los derechos señoriales sobre todos los bienes que el cenobio tenía en la parroquia de Santa Creu d'Olorda. Cuando Guillem Sendred murió, en 1082, el monasterio cedió la custodia de la torre a la familia Gallifa. A partir de aquel momento la torre también será conocida como Torre Gallifa, nombre que se alternará también con el de la torre del abad, de que derivará el nombre actual: Torre Abadal, documentado por primera vez el año 1209.

Vista general

En 1162, al morir Guillem de Gallifa sin descendencia, la torre de Gallifa volvió al monasterio de Sant Cugat, que la cedieron en propiedad a Albert de Apierola.

La torre ha quedado integrada dentro una masia, hoy todavía habitada. Tenía planta trapezoidal, de la que sólo se han conservado dos de sus lados. Tiene tres pisos de altura, si bien se cree que originariamente tenía una más. Todavía se conservan algunos fragmentos de opus spicatum, si bien el rebozado de la pared oculta gran parte de la fábrica con que fue construida. En el piso superior se conserva una ventana, con un arco de herradura, si bien muy chapucero.

Restos de la torre