Templo prerrománico, pese a que no se conoce con exactitud la fecha de su construcción. 

Esta formada por una única nave, con cabecera rectangular, ligeramente desviada hacia el norte. El templo se edificó en dos etapas. En la primera se edificó el ábside y la nave, pero con unos muros más delgados que los actuales. Estos no permitían aguantar una bóveda de piedra y se cubrió la nave con un envigado de madera. El ábside, en cambio, estaba cubierto con bóveda de cañón  

En la segunda mitad del siglo X se reforma el templo. Se construyen unos arcos ciegos en los muros laterales, con el objetivo de reforzar los muros para poder aguantar una bóveda de cañón. 

En esta reforma se cegó la puerta que se abría en el muro sur y se construyó una de nueva en el muro oeste.  Está formada por un arco de medio punto dovelado. 

En la puerta actual hay una pequeña apertura que permite observar el interior del templo. El problema es que la apertura es demasiado pequeña y que el templo sólo tiene dos ventanas abocinadas de medio punto, que a duras penas dejan pasar la luz. Así pues es prácticamente imposible poder ver el interior del templo, que es lo más interesante.