En una lipsanoteca, que se conservaba en el templo, se encontró un pergamino, dónde había escritos los nombres de los santos de las reliquias que contenía y también la fecha de consagración del templo, que fue en el año 1055.

Como la mayoría de templos de Andorra, se trata de un edificio de pequeñas dimensiones, con una sola nave acabada en un ábside semicircular. El suelo de la nave y del ábside fueron excavados directamente en la roca.

El ábside es liso y está iluminado gracias a dos ventanas de medio punto y abocinadas, una orientada al este y la otra al sur. Una ventana similar la encontramos en el muro sur, cerca del presbiterio.

El interior del templo estaba decorado con pinturas murales, que sólo se han conservado en el arco triunfal y en el muro norte. Fueron descubiertas en el año 1976, pues estaban ocultas bajo la capa de cal que cubría los muros del templo. Son las muestras más antiguas de pintura mural románica en Andorra.

En el intradós del arco encontramos cuatro ángeles, dos a cada lado.

Debajo de los ángeles, en el lado derecho, encontramos un santo acompañado por un ángel, de menores dimensiones, y que lleva barba. En el lado izquierdo se ha representado a  otro santo en posición frontal, que tiene la particularidad de tener cuatro brazos. Esto hecho hay que interpretarlo como que el autor rectificó su idea inicial y posteriormente tapó dos de los brazos con una capa de pintura que no se ha conservado.

Un Agnus Dei preside, aunque muy deteriorado, el arco triunfal. A ambos lados encontramos una cenefa de motivos vegetales. En el extremo derecho del arco hay una figura, que se ha identificado con Cristo, que está muy erosionada, mientras que en el lado derecho está representado un santo que està bendiciéndonos. 

En la parte exterior del arco se representan varios personajes. En el ángulo superior izquierdo podemos encontrar dos personajes de perfil, mientras que en la derecha vemos a un caballero que clava una lanza en la boca de una serpiente.

En el muro norte encontramos un personaje vestido ricamente, que sostiene una cruz y un pergamino.

En el templo también se conserva un retablo gótico de factura muy simple.

La puerta de acceso está situada en el muro sur, protegida por un pórtico de factura posterior. Está formada por un sencillo arco de medio punto.

El muro oeste está coronado con un campanario de espadaña de dos ojos, bajo el cual encontramos una ventana en forma de cruz y una abocinada.