El primer documento dónde aparece el lugar de las Bons data del año 1162. Dos años más tarde, el 23 de enero de 1164 fue consagrada la pequeña iglesia de Sant Romà. 

El templo está situado en un pequeño promontorio, apoyándose directamente en la roca. Su planta es rectangular con una sola nave acabada en un ábside semicircular. 

El ábside está decorado externamente con tres lesenas, que dividen el tambor en cinco espacios y un friso de arcos ciegos. En la parte central y en el sur se abren dos ventanas abocinadas de medio punto. Dos ventanas de similares características, pero de mayores dimensiones se abren en el muro sur de la nave.

La nave está cubierta con una bóveda de cañón, reforzada por dos arcos fajones. El más próximo al presbiterio está apoyado en dos pilares rectangulares adosados, mientras que el otro se apoya en columnas, que sólo tienen carácter estético. Entre el arco triunfal y el primer arco fajón encontramos dos arcos formeros de medio punto ciegos.

En el Museu Nacional d'Art de Catalunya se conservan dos fragmentos de las pinturas murales que decoraban el templo. Estas se conservaron al  quedar ocultas por un retablo, del que sólo se conservaron dos maderas. Fueron pintadas por el maestro de Santa Coloma en el siglo XII.

El resto del templo fue repintado en el siglo XVI con imágenes de tradición gótica. Para poder realizar estas nuevas pinturas fue necesario repicar las paredes, destruyendo así las románicas.

Posteriormente se hizo otro retablo, que tapó completamente el ábside. Actualmente se conserva a los pies de la nave.

Uno de los dos fragmentos conservados representa la parte inferior de una Maiestas Domini, que estaba rodeada por los símbolos del Tetramorfos, de los que sólo se ha conservado el toro, que representa a San Lucas.

El otro fragmento estaba situado en la parte intermedia del tambor absidal, justo debajo del pantocrátor.  De izquierda a derecha podemos ver a San Andrés, a la Virgen Maria, a San Pedro, San Pablo y Santiago.

Sólo se ha conservado is situ un fragmento de pinturas que decoraban la parte inferior del altar.

A los pies de la nave, en una pequeña hornacina, podemos encontrar una interesante pila bautismal. Fue encontrada en un huerto vecino durante unas tareas de restauración, por que se utilizaba como abrevadero para el ganado. La cavidad en que está alojada se realizó posteriormente. Tiene forma circular y sólo conserva el espacio donde iba el cerrojo.

La puerta de acceso al templo se sitúa en el muro oeste, por que el terreno no permite ubicarla en ningún otra lugar. Durante el siglo XVI o XVII fue reformada y protegida por un pórtico. En este muro también se levanta un campanario de espadaña de dos ojos.

La puerta, a pesar de los añadidos, todavía conserva el arco de medio punto decorado con un friso de dientes de sierra. Este tipo de decoración es inusual en Andorra y sólo es comparable a la que encontramos en la iglesia de Santa Coloma.

Bajo el ara de altar se encontró el acta de consagración y una lipsanoteca. Esta última está depositada en el fondo del Patrimonio Artístico Nacional de Andorra, como también un incensario de la segunda mitad del siglo XIII.

En el monasterio de Montserrat se conserva un libro manuscrito procedente de esta iglesia. Se trata de un misal del siglo XII, que fue descubierto a principios del siglo XIX, junto con otros dos libros más.

Del castillo de las Bons, el más importante de todo Andorra, se conservan diferentes vestigios. El más destacado es una torre, conocida como la Torre del Moro. Está asentada directamente en la roca y tenía tres plantas de altura. En la última todavía se conservan dos matracanes. Desgraciadamente un desprendimiento de parte de la roca dónde está la torre, provocó que se derrumbara el muro oeste y parte de los muros norte y sur.

También se conserva un antiguo depósito de agua, conocido popularmente como el Baño de la reina mora. Se trata de un espacio excavado a la roca y rodeado por un muro de contención. En la parte inferior de éste hay un agujero destinado al desagüe. También se han conservado gran parte de las canalizaciones, algunas de las cuales estaban excavadas directamente en la roca.