También conocida como Sant Joan de l'Erm de la Palma, está situada cerca del cementerio de la Palma, en medio de un campo de viñas.

La condesa Riquilda dio al monasterio de Sant Pere de les Pueles un extenso alodio en la zona del castillo de Cervelló, en el día de la consagración del monasterio (30 de Junio de 945). En este alodio, conocido con el nombre de la Palma, en el siglo XI las monjas edificaron una capilla dedicada a San Juan y a San Félix, a pesar que no la encontramos documentada hasta el año 1270.

En el siglo XVIII los propietarios de Can Mascaró compraron el terreno, con la capilla incluida, a las monjas. Desde entonces no tiene culto y en la actualidad se encuentra en un estado de abandono y ruina lamentable. Al tratarse del edificio más antiguo del municipio de La Palma de Cervelló, el ayuntamiento ha intentado en varias ocasiones restaurar el templo, pero el propietario después de dar el visto bueno, se repensó y desde entonces se ha negado una vez y otra a permitir cualquier actuación en sus terrenos.

El templo, escondido entre la vegetación, está formado por una pequeña nave cubierta con una bóveda de cañón reforzada por un arco toral. Desgraciadamente en algunos puntos la bóveda se ha derrumbado. 

La nave está acabada por el este con un ábside semicircular, cubierto con bóveda de cuarto de esfera. El arco de embocadura del ábside está realizado con dovelas regulares de piedra roja. El exterior del ábside está decorado con grupos de cuatro arcos ciegos, entre lesenas.

Cerca del ábside, en el muro norte, se abre una hornacina muy chapucera,  por lo que se cree que fue realizada con posterioridad al resto del templo.

En el muro oeste se abría una puerta rectangular de factura tardía, hoy cegada. Sobre ella encontramos una ventana en forma de saetera, colocada en el momento en que se rehizo este muro.

La puerta original se encontraba en el muro sur. En la década de los noventa todavía se conservaba, pero se hundió la parte de la bóveda de este punto y arrastró con ella parte del muro y la puerta. Estaba formada por un arco de medio punto ligeramente ultrapasado y con dovelas irregulares. 

En este muro se conserva una ventana de medio punto abocinada. También se abre una ventana de similares características en el centro del ábside.