Antiguamente era conocida como Sant Feliu de Valrà. Del templo románico ya no queda casi nada, puesto que en 1819 se construyó uno nuevo. A pesar de todo, se conservó el campanario románico en la cabecera de la actual iglesia. 

Se trata de una torre de planta cuadrada y de tipo lombardo, que tiene ventanas geminadas en los muros de las dos últimas plantas. Remata la torre una falsa cubierta piramidal. Se edificó en el siglo XI.

En 1980, durante unas tareas de restauración, se encontró una ara de altar, que durante muchos años se utilizó como losa para lavar la ropa. Es una pieza de época paleocristiana de entre los siglos V y VI que se reutilizó en época románica.