Las primeras noticias del templo datan del año 946. Estaba situado dentro el antiguo término del castillo de Oristà. Casi desde sus orígenes desarrolló tareas de parroquial. En el siglo XI se construyó un nuevo templo de mayores dimensiones. Posteriormente, ya en el siglo XII se decoró su portalada. Esta no fue la última reforma que sufrió el templo, por que en 1581 se demolió la fábrica románica, para levantar un nuevo edificio en estilo gótico tardío.

Del templo románico sólo se conservan algunos fragmentos de los muros perimetrales, integrados en la nueva iglesia y la portalada del siglo XII, situada en el muro sur. Está formada por tres arcos de medio punto en gradación.

En el interior de dos de los tres arcos encontramos una arquivolta esculpida, que se apoya en dos columnas. La arquivolta exterior está decorada con hojas enmarcadas por cintas en forma de rombos. La interior está decorada con entrelazados de mimbre.

El capitel exterior de la izquierda tiene esculpidas tres águilas con las alas extendidas y cogiéndose con las zarpas al collarín de la columna. En el extremo derecho vemos un capitel decorado a base de hojas. Los capiteles interiores están muy erosionados y esto imposibilita su interpretación. Se trata de dos capiteles historiados. En el lado izquierdo, mucho mejor conservado, podemos ver a unos personajes vestidos con túnicas largas y mantos.