Provincia de Barcelona


Sant Esteve de la Doma
(La Garriga, Vallès Oriental)

41º 41,176'N ; 2º 16,664'E     




Sant Esteve de la Garriga aparece citado por primera vez en un documento testamentario del año 966. En él, el conde Mir, cumpliendo la voluntad de su padre el conde Sunyer, hace donación a la catedral de Barcelona de varias iglesias, entre las que se encontraba la de Sant Esteve. En 1139 el obispo Arnau y el capítulo catedralicio la donaron al monasterio de Santa María de l'Estany.


El nombre de la Doma, con que es conocida actualmente, se debe a que cuidaban tres hebdomadarios y un monje. Posteriormente el cargo de hebdomadario mayor y el del rector se unificaron en una sola persona y por lo tanto se redujo a dos hebdomadarios y un monje el número de personas que se encargaban del templo.

En 1737 se bendijo una nueva iglesia al otro lado del río Congost, cerca de la vía Real, donde se estaban estableciendo un número importante de familias. Las dificultades para cruzar el arroyo cuando iba lleno y la distancia hasta el templo era demasiado grande para buena parte de los feligreses. Poco a poco la nueva iglesia fue adquiriendo más protagonismo, hasta el punto de que en 1740 el obispo Castillo segregó las dos parroquias. Los enfrentamientos entre los dos rectores fueron constantes, hasta que en 1860 el obispo Palau volvió a unificar el término parroquial y fijando la dependencia de la Doma respecto a la nueva parroquia.

Del templo románico original quedan pocos restos. De hecho en el siglo XI ya fue reconstruido. Pero fue en el siglo XVI cuando se cambió su fisonomía. En 1551 se empieza la ampliación del templo en estilo gótico.


El templo románico tenía una sola nave, de la que aún queda en pie el muro oeste y parte del muro norte. También se conserva su bóveda, ligeramente apuntada. A los pies de la nave se añadió un coro elevado.


A este primitivo templo se le añadió, en el siglo XVI, una nave en el lado sur, formada por tres tramos cubiertos con bóveda de crucería. En sus claves de bóveda se esculpieron las imágenes de San Antonio Abad, Santa Caterina y la Senyera.

También se construyó una capilla en el lado norte de la nave. Esta fue financiada por las cofradías, mayoritariamente occitanas, que se instalaron en Cataluña a principios del siglo XVI. En las ménsulas, en que descansan los nervios de su bóveda de crucería, se representaron los cuatro evangelistas, mientras que en la clave de bóveda hay una imagen de Santiago.

La puerta de acceso es también de estilo gótico, obra de Bertran Felip. Fue terminada en 1563.


Está formada por arquivoltas de medio punto, que descansan en impostas esculpidas con cabezas de ángeles y de monstruos.


Estos arcos rodean un tímpano en el que hay una imagen de san Esteban.


El dintel se apoya también en ángeles y bestias esculpidos.


Durante esta reforma se construyó una torre de campanario, de planta cuadrada y cubierta piramidal, aprovechando la anterior espadaña de dos ojos.


El recinto y parte del templo están fortificados con almenas y aspilleras, también de época gótica.


En el extremo suroeste hay un comunidor de planta cuadrada.