Las noticias más antiguas que nos han llegado de este templo datan del año 1025, cuando aparece citado en un listado de iglesias del obispado de Vic.  

El edificio se construyó en el siglo XI, si bien muy pronto fue reformado. A finales del siglo XI o principios del XIII se levantó un campanario de torre a los pies de la nave, para defender el templo.

Posteriormente, en el siglo XVII se edificó una nave en el lado norte y se sobrealzó el templo. Un siglo más tarde se construyó la sacristía y una capilla lateral.

Un siglo más tarde se construyó una capilla lateral y la sacristía. Durante la Guerra Civil se destruyeron todos los retablos barrocos que conservaba el templo.

Inicialmente el templo se construyó con una sola nave acabada en un ábside semicircular orientado hacia el este, que está precedido de un marcado tramo presbiterial. El ábside es la parte más antigua del templo. Se encuentra ligeramente inclinada hacia el norte respecto al eje de la nave. Está cubierto con una bóveda de cuarto de círculo.

Exteriormente está decorado con una arquería ciega, dividida por lesenas. En cada uno de los tres espacios en que se divide el ábside se abre una ventana de medio punto abocinada.

La nave está cubierta con una bóveda de cañón, reforzada con tres arcos fajones, que descansaban en pilares adosados a los muros laterales.

Al construir la nueva nave se suprimieron los pilares del muro norte, para poder abrir los dos arcos que comunican ambas naves. 

La entrada se encuentra en el muro sur, en uno de los tramos añadidos a la nave original. Sobre ella se abre un ojo de buey, de factura posterior. Si que son de época románica las dos grandes ventanas de medio punto abocinadas que se abren en este muro.

En el interior del templo se conserva una curiosa pila bautismal. Los expertos no se ponen de acuerdo a la hora de datarla. Algunas fuentes afirman que se esculpió en época románica, mientras que de otras creen que se podría tratar de una pieza muy posterior. 

En el Museu Episcopal de Vic se conservan un par de piezas procedentes de este templo. Una de ellas es la parte central de una cruz procesional, del primer tercio del siglo XIII. La pieza es de aramo dorado y esmalte champlevé. Todo parece indicar que la Cruz tenía una figura de Cristo, hoy desaparecida.  La otra pieza es una arqueta de madera de finales del siglo XIII. A lo largo de los años ha sufrido numerosas modificaciones. La más importante fue el cambio de funcionalidad. Inicialmente fue concebida como una arqueta para reliquias, pero se le añadió un pie para convertirla en un copón. Está decorada con motivos vegetales hechos con pasta de yeso, que desgraciadamente están muy deteriorados.

Si que se conserva en el templo la imagen de la Virgen del Coro, una talla de alabastro policromada del siglo XIV.