Está situada dentro el antiguo término del Castillo de Lluçà. Inicialmente dependía de la canónica de Santa Maria de Lluçà. Es precisamente en el acta de consagración de este templo, datada el año 905, que encontramos la primera referencia escrita de la iglesia de Sant Agustí. No es hasta el año 1280 que la encontramos documentada como parroquia, condición que todavía mantiene en la actualidad.

Del templo románico sólo quedan algunos muros sobre los que se edificó el actual templo barroco. Las reformas realizadas a lo largo de los siglos han dejado prácticamente oculta la impronta románica.   

En una de estas reformas se modificó el campanario de espadaña de dos ojos en un campanario de torre de planta rectangular.

La puerta de acceso se reformó en 1734, tal y como consta en el dintel. 

A pesar de todo, se conservó parte de la forja románica, a la que se le añadieron nuevos elementos. De época románica se han conservado algunos tallos alargados y acabados en volutas en forma de espiral. También podemos encontrar algunas volutas, que han perdido el tallo, y que se colocaron de forma aleatoria.