Fue edificada en el siglo XII, gracias a que el burgués barcelonés Bernat Marcús cedió unas tierras por construir un cementerio para los pobres. Fue construida como capilla funeraria. También es conocida como la Capilla de Marcús.

Tiene una única nave cubierta con vuelta de cañón. La puerta principal, en la fachada de poniente, tiene arco de medio punto, con dintel y tímpano sin decorar. Corona la fachada un campanario de espadaña de dos ojos. Esta fachada como la del lado este están decoradas por un friso de arcos ciegos. Estos estaban acabados en figuras esculpidas, pero hoy en día sólo se conservan algunas.

En el siglo XVIII se demolió el ábside semicircular y se le añadió una casa barroca en su lugar, donde está situado el cambril de la Virgen. En el año 1909 durante una revuelta fue incendiada. Un año más tarde fue restaurada y abierta de nuevo al culto.