Castilla y León - Provincia de Zamora


Iglesia de San Juan del Mercado
(Benavente, Zamora)

42º 0,247'N ; 5º 40,654'O    




Se empezó a construir más o menos por las mismas fechas que el otro gran templo de la población: la iglesia de Santa Maria del Azoque. Se inició en el año 1182 por el lado de la cabecera. Las obras se interrumpieron durante un largo periodo de tiempo por falta de dinero  y cuando se retomaron se hizo bajo criterios de transición hacia el gótico. El campanario es muy posterior y corresponde al siglo XVIII.


El templo tiene planta basilical con tres naves acabadas en tres ábsides semicirculares. Desgraciadamente la cabecera ha quedado escondida por construcciones posteriores y sólo es visible parcialmente desde la plaza. Externamente tiene las mismas características decorativas que la iglesia de Santa Maria. Un friso de arcuaciones recorre los tres ábsides. El principal está dividido por dos columnas, que lo recorren de arriba abajo y que están remates con un capitel esculpido con motivos vegetales. En cada una de las secciones en que queda dividido el ábside se abre una ventana de medio punto con un derrame muy pronunciado. La decora una arquivolta lisa apoyada en dos columnas con capiteles, que tienen motivos vegetales esculpidos. Dos líneas de imposta recorren horizontalmente este ábside.

Los ábsides laterales no tienen columnas adosadas y únicamente disponen de una ventana central, con las mismas características que las del ábside principal.


Lo más destacado del exterior del templo es su portalada meridional. Está protegida por un pequeño pórtico con un arco apuntado. Está formada por tres arquivoltas. Sorprende ver que las dos primeras son de medio punto, mientras que la más exterior ya traza un arco apuntado. La primera de todas ellas está decorada mostrando imágenes de la historia de los Tres Reyes Magos.  Esta temática tiene continuidad en el tímpano dónde se representa la adoración al Niño Jesús. La Virgen está situada en el centro, con el Niño en su regazo. A la izquierda encontramos a San José, de menores dimensiones y como aislado. Al lado derecho de Maria se observan las figuras de los Tres Reyes, el primero a punto de arrodillarse. 


Bajo las arquivoltas podemos encontrar tres parejas de columnas que tienen unas estatuas adosadas. Representan figuras masculinas sin identificar. Los trazos de sus caras son mucho más finos y esmerados que no los de sus vestidos, que están tallados de una manera bastante ruda. También son dignos de mención los capiteles que hay sobre sus cabezas, dónde están esculpidas escenas figuradas, arpías y motivos vegetales.

El templo tiene dos portaladas más, pero mucho más austeras y prácticamente sin ningún elemento ornamental excepto unas  pequeñas esculturas que hay en la primera de sus tres arquivoltas.


En el interior, los trazos románicos sólo se pueden observar en el ábside principal, dónde una galería de arcos de medio punto enmarca las tres ventanas. Este ábside está cubierto con bóveda de cuarto de esfera, mientras que los ábsides laterales tienen bóveda de crucería con los nervios marcados, cubierta que se repite en las bóvedas de las naves.