Castilla y León - Provincia de Zamora


Iglesia de Santa Magdalena
(Zamora)

41º 30,078'N ; 5º 45,015'O    




Las primeras noticias que nos han llegado son del 1167, momento en que sabemos que las obras de construcción del templo ya se estaban realizando, aunque no se finalizaron hasta 1215. Perteneció al orden de los Caballeros de San Jun de Jerusalén, pero desde hace más de cien años tienen cuidado de este templo la congregación de las Sirvientes de Maria, cuyo convento está al otro lado de la calle.


El templo tiene una única nave, con presbiterio y acabada en un ábside semicircular. La bóveda de la nave se hundió, probablemente durante las obras de construcción, y se cubrió con un entramado de madera. El presbiterio, en cambio, tiene una bóveda apuntada y el ábside de cuarto de esfera reforzada por cuatro finos nervios.


Exteriormente el ábside está dividido en cinco secciones por cuatro columnas, las dos de los extremos de reducidas dimensiones. Las columnas están rematadas por capiteles esculpidos con motivos vegetales. Por encima de ellos podemos encontrar una cornisa con canecillos esculpidos. En los tres tramos centrales del ábside se abre una ventana, entre dos líneas de imposta. Están enmarcadas por un sencillo arco de medio punto que descansa en unas finas columnas.


Una vez en el interior de la nave, ésta sorprende por su altura, que se hace más evidente debido a la estrechez del templo. En la cabecera podemos ver un rosetón tetralobulado entre el arco triunfal y el acceso al ábside. Ya en el ábside observamos tres hornacinas en la parte inferior, un hecho muy común en el románico castellano.


A ambos lados de la nave, junto a la cabecera, podemos observar dos baldaquinos con columnas estriadas. Mantienen una cierta similitud con los que podemos encontrar en otros templos del orden de los Caballeros de San Juan de Jerusalén como San Joan de Duero (Soria) o Portomarín (Lugo).

Vale la pena pararse a contemplar un sepulcro de finales del siglo XII. En él podemos ver la figura de una dama, que según la tradición podría ser Urraca de Portugal, hija de Alfonso VII. Encima suyo podemos ver dos ángeles transportando su alma hacia el Cielo. También hay dos ángeles más con incensarios. El conjunto está coronado por un castillo, que se apoya en columnas con capiteles esculpidos con aves y otras bestias. El dosel está decorado con cuatro tímpanos en los que están esculpidas bestias aladas enfrentándose.


En el muro sur es dónde encontramos la puerta principal de acceso. Está formada por cuatro arquivoltas ligeramente apuntadas.


La arquivolta más exterior está decorada con pequeñas cabezas humanas. En las otras dominan los motivos florales con palmas, hojas y tallos entrelazados. También podemos ver algunos animales feroces, algunas cabezas y la figura de un obispo. Según la tradición, aquella persona que lo vea no tardará en casarse.


Bajo las arquivoltas podemos encontrar un arco polilobulado, similar a los que podemos encontrar en algunos templos de Navarra como el de San Pedro de la Rúa.


Las arquivoltas se apoyan en columnas con los capiteles decorados, donde se repiten los motivos vegetales, pero también podemos encontrar algunos seres animales.


Corona el conjunto una imposta decorada, sobre la que se abre un rosetón polilobulado. Entre estos dos elementos podemos ver los apoyos del pórtico hoy desaparecido.