Templo edificado a pocos metros del acueducto. Es una iglesia de pequeñas dimensiones, si la comparamos con la vecina San Millán. A lo largo de los siglos ha sufrido numerosas modificaciones. 

Está formado por una única nave acabada en un ábside semicircular. La estructura y decoración del ábside es única en todo el románico de Segovia. fue construido para sustituir a uno de anterior. Tiene dos alturas diferentes, correspondiendo la superior a un sobrealzamiento posterior. El nivel inferior está dividido en tres espacios mediante dos gruesos contrafuertes. En el interior de cada uno de estos espacios hay dos ventanas de medio punto con una arquivolta, que tiene los capiteles esculpidos con motivos vegetales.

La galería porticada se abre en el muro sur. Está acabada con una sencilla absidiola en la que se descubrieron unas interesantes pinturas murales, que podrían representar la escena del Juicio Final. La galería está formada por cinco arcos que se apoyan en columnas dobles con los capiteles esculpidos con motivos vegetales simples.

Protegida por el pórtico está la puerta de acceso al templo. Está formada por tres arquivoltas esculpidas con motivos vegetales. Los capiteles están muy deteriorados y no se pueden reconocer los motivos esculpidos.

En el muro oeste se abría otra puerta, hoy cegada, protegida por un tejaroz apoyado en canecillos esculpidos con motivos vegetales, animales y tracerías . La puerta tiene una arquivolta de medio punto, que se apoyaba en columnas con los capiteles decorados con motivos vegetales. En la actualidad sólo queda en pie la columna y el capitel del lado izquierdo.

La torre se levanta sobre el crucero. Durante las guerras del siglo XIX sufrió numerosos desperfectos. Es un gran cuerpo cúbico con ventanales en el último piso.