Castilla y León - Provincia de Segovia


Iglesia de San Esteban
(Segovia)

40º 57,113'N ; 4º 7,493'O   




Templo edificado a finales del siglo XII y principios del XIII. Está formada por tres naves, modificadas a lo largo de los siglos, especialmente en la cabecera. Se trata de una iglesia con poco encanto, si no fuera por su galería porticada y la esbelta torre campanario.


La torre es sin duda el elemento más característico del templo. Para muchos es el campanario más bello de todo el románico de la península, superando los cincuenta metros de altura. Tiene planta cuadrada y se encuentra adosada al muro sur del templo. Está dividida en seis cuerpos separados por líneas de imposta decoradas con motivos vegetales. El zócalo es tan alto como la iglesia. Por encima suyo encontramos dos pisos con dos ventanas ciegas a cada lado. Están decoradas con una arquivolta de medio punto ligeramente apuntada,  apoyada en dos columnas con los capiteles esculpidos. Algunos de los capiteles son reproducciones de los originales, que fueron retirados durante las tareas de restauración. Los temas representados en los capiteles son variados. Destacan los animales fantásticos, aves, leones y los de tipo corintio. Las dos plantas siguientes mantienen la misma estructura, si bien las ventanas no son ciegas. El último piso presenta tres ventanas en cada muro.


La sensación de ligereza y verticalidad de la torre se ve favorecida por las cuatro columnas adosadas que encontramos en las aristas del prisma. Las esquinas forman un pequeño chaflán dónde se aloja la columna.


La galería porticada también tiene interesantes capiteles decorados. La erosión provocada por el paso de los años y la contaminación nos impiden disfrutar de ellos. Están esculpidos con motivos vegetales o animales, si bien también podemos observar escenas bíblicas como la de la Adoración o un pantocrátor. Estos se distribuyen a través de los dos brazos del pórtico, correspondientes al muro oeste y sur del templo. Los arcos están decorados con un guardapolvo dónde se ha esculpido un motivo de zig-zag.


El pórtico tenía canecillos esculpidos y un friso decorado dónde se apoyaba el tejado. Desgraciadamente, como en el caso de los capiteles, la erosión los ha deteriorado mucho y sólo nos han llegado algunas imágenes.