Castilla y León - Provincia de Segovia


San Pedro de Alquité
(Riaza, Segovia)

41º 18,565' N ; 3º 24,289'O   




La iglesia de San Pedro de Alquité aparece documentada ya en el siglo XII. La fábrica original románica de este siglo ha quedado oculta por las reformas que se han hecho a lo largo de los siglos.


Está formada por una sola nave, acabada en el este con una cabecera cuadrada, que se cubre con una bóveda de cañón. Esta ejercía un peso excesivo sobre el muro sur, que se desplazó ligeramente y tuvo que  reforzar con dos grandes contrafuertes.


Hay que atravesar lo que un día fue un pórtico románico, actualmente desaparecido al ser cegado,  para acceder al elemento más interesante del templo, su portalada.


Está formada por tres arquivoltas de medio punto ricamente decoradas. Las arquivoltas exterior e interior están decoradas con motivos geométricos de factura bastante tosca. Lo más interesante es sin duda el arco central decorado con varios personajes y seres fantásticos.


De izquierda a derecha se pueden observar un personaje que cabalga una arpía, cinco bestias aladas con las alas plegadas y una con las alas desplegadas, un personaje con un escudo dónde está esculpida una cruz, el rey David tocando un instrumento, y dos caballeros luchando con unas bestias monstruosas, en una clara alusión a la lucha entre el bien y el mal. La factura de estas bestias es muy similar a las que podemos encontrar en la puerta de la Sala Capitular de la catedral del Brugo de Osma.


Este arco se apoya en dos columnas, que tienen sus capiteles esculpidos con cuadrúpedos monstruosos y arpías. La delicada talla de sus plumajes y pelajes los emparienta con la escultura del monasterio de Silos.

Capitel con cuadrúpedos     Capitel con harpies


En el interior del templo se conserva una talla de la Virgen Maria con el Niño en su regazo. Es de factura tardorrománica, de finales del siglo XII o principios del XIII. Posteriormente se repintó de una forma muy poco acertada y a día de hoy necesita urgentemente ser restaurada.