Templo consagrado el 11 de febrero del año 1118. Fue una posesión del monasterio de Santa Maria la Real de Aguilar de Campoo. 

El templo que ha llegado hasta nuestros días es el fruto de numerosas reformas realizadas a lo largo de los siglos, quedando pocos restos de época románica. De hecho en 1934 sufrió los efectos de las revueltas que se produjeron en esta zona minera y fue  dinamitada. En los años 40 se restauró, utilizando los elementos que se conservaban a la zona.

Inicialmente tenía una nave acabada en un ábside semicircular, precedido por un tramo presbiteral, cubierto por una bóveda de cañón.  En la parte exterior del ábside, la única decoración que encontramos son los canecillos que hay bajo el tejado. El resto de canecillos del templo se realizaron durante la restauración de los años 40.

Por encima del tambor absidal, en el ángulo nordeste, podemos ver el relieve de un cuadrúpedo, probablemente reutilizado.

La nave se comunica con la cabecera mediante un arco de medio punto de triple arquivolta, que todavía conserva restos de policromía.

A esta nave se añadieron dos naves laterales, que se abrían a la principal mediante arcos formeros apuntados. La del lado norte no se ha conservado, quedando sólo algunos restos y un gran arco apuntado. La del ldo sur, en cambio, sigue en pie y se comunica con la nave central gracias a dos arcos apuntados. Este espacio era ocupado antiguamente por el pórtico, que protegía la puerta de acceso al templo.

Al construir la nave sur, se desplazó la puerta de acceso hasta el nuevo muro perimetral. Está formada por tres arquivoltas, decoradas con un ajedrezado la más exterior, un motivo de soga y bolas la segunda y con flores de siete pétalos circunscritas la interior. Protege el conjunto un guardapolvo decorado con motivos geométricos.

La arquivolta central descansa en un par de columnas, que tienen sus capiteles esculpidos. El del lado izquierdo tiene esculpidos animales enfrentados, si bien muy erosionados. En el de la derecha podemos ver a dos leones enfrentados, entre motivos vegetales.

La espadaña, posteriormente modificada y la sacristía fueron añadidas entre los siglos XVII y XVIII.