Ante el convento de Santo Domingo podemos encontrar este pequeño templo. En el año 1145 se transformó la antigua Sinagoga en iglesia bajo la advocación de Todos los Santos. Se inició la construcción del templo actual a mediados del siglo XII. Tiene una única nave acabada en un ábside semicircular. Está cubierta con una bóveda de crucería, con grandes nervios y claves de bóveda decoradas.

El ábside está dividido por cuatro columnas adosadas con capiteles decorados con motivos vegetales. Entre los capiteles podemos ver los canecillos dónde reposa el tejado. La mayoría de ellos están decorados con motivos vegetales. También podemos ver tres pequeñas ventanas abocinadas por la parte interior.

En el año 1317 pasó a ser parroquia y se cambió su advocación pasando a estar dedicada a Santa Maria.

La fachada fue modificada posteriormente en época barroca. En ella podemos observar un crismón de la anterior portalada románica. En la iglesia de San Pedro de la Rúa se conserva un Cristo Crucificado gótico del siglo XIV.