Es la iglesia más antigua de la población. Probablemente se edificó sobre un templo anterior e inicialmente estaba dedicada a San Felices, tal y como consta en documentos del año 1138.

Se empezó a construir por la cabecera, con tres ábsides semicirculares, hoy desaparecidos. Las obras se prolongaron durante los siglos posteriores y el estilo románico fue dejando paso al gótico con que están construidas las naves. Sigue claramente las normas de construcción del Císter. El templo medieval consta de tres naves con tres tramos cada una de ellas. Están separadas por pilares cruciformes, con dobles columnas adosadas en los frentes, de dónde parten los nervios de las bóvedas de crucería con nervios apuntados. Refuerzan la cubierta arcos fajones apuntados y formeros de medio punto. En el interior del templo podemos ver algunos capiteles decorados de forma muy sencilla con elementos vegetales como piñas, bolas o palmas.

Entre el año 1700 y el 1708 se llevaron a cabo unas obras de ampliación que acabaron de mutilar los pocos vestigios románicos que tenía el templo. Se derruyeron los ábsides para ampliar el templo construyendo un crucero y una nueva cabecera plana de estilo barroco. Sorprende ver los dos estilos constructivos claramente diferenciados. Las tres primeras partes de la nave están edificadas según los cánones góticos, mientras que el crucero y presbiterio son claramente barrocos. La cubierta de este nuevo tramo se hizo con bóveda de arista y una cúpula sobre el crucero. Los pilares cruciformes están decorados con pinturas sobre yeso de hojas vegetales. El retablo que preside el templo es del año 1681 y está dedicado a San Pedro, a quien podemos ver sentado en un trono como primer Papa de la Iglesia.

En uno de los muros del templo podemos ver una fantástica representación escultórica del Misterio de la Santísima Trinidad. En ella podemos ver a las tres naturalezas de Dios que tienen un único tronco. A diferencia de otras imágenes, el Espíritu Santo ha sido representado con figura humana.

Los pocos restos románicas que todavía se pueden ver, las encontramos en la portalada. Está formada por una puerta rodeada por seis arquivoltas de medio punto, entre las que encontramos cenefas decorativas. Las arquivoltas impares están apoyadas sobre tres pares de columnas, que tienen los capiteles decorados con motivos vegetales y algunas imágenes como la de San Jorge o un centauro. El tímpano corresponde a una reforma del siglo XIII. Bajo un arco polilobulado podemos ver tres apóstoles (San Pedro, San Andrés y Santiago) y dos ángeles. También son de esta época las dos águilas que encontramos a ambos lados de la portalada, símbolo de energía y dulzura. El dintel está decorada con escenas de la vida de San Pedro como la entrega de las llaves del Cielo, la pesca milagrosa o su martirio. En este mismo nivel de la fachada podemos ver dos ventanas apuntadas, con una arquivolta sustentada en columnas, que iluminan las naves laterales.

En la parte superior de la fachada podemos ver un friso decorativo esculpido con motivos vegetales y mitológicos del siglo XIII. Sobre él vemos el gran rosetón gótica inscrita en un arco apuntado. A sus lados podemos ver dos parejas de arcos ciegos apuntados.

La fachada queda rematada por una torre rectangular muy sobria y robusta. En la planta superior, dónde están las campanas, se abren unos ventanales apuntados.

El edificio tiene otra torre, situada a la altura del crucero. En este caso nos encontramos con una construcción muy original, ya que se trata de un caso único en su género. Tiene planta cuadrada, dividida en varios cuerpos mediante molduras. En un de ellos podemos ver unos arcos ciegos de medio punto. La torre está coronada con un impresionante tejado piramidal del siglo XIV que la hace llegar hasta los 54 metros de altura.

Junto al templo podemos encontrar un claustro del siglo XII. Formato por tres galerías con siete de arcos de medio punto y una de ocho, apoyados en parejas de columnas. Los capiteles están decorados con hojas y cabezas humanas góticos. ha un muy deteriorado que representa la escena de Adam y Eva.