Situada a la entrada de la población, justo al lado de la carretera que nos lleva hacia Sos del Rey Católico. Se edificó a mediados del siglo XII. Desgraciadamente está en un estado ruinoso y sólo podemos ver parte del muro sur de pie y algunos restos de la cabecera. Por suerte, la fundación Uncastillo, con el permiso de los propietarios, consolidó los restos y los adecuó para su visita.

Estaba formado por una única nave que acababa en un ábside semicircular, del que todavía podemos ver algunos restos de su traza.

Ya dentro de la antigua nave, podemos ver algunas de las columnas adosadas donde se apoyaban los arcos dobles que aguantaban la bóveda de piedra, de la que se conserva el arranque sobre una línea de imposta. En dos de las columnas aún podemos ver los capiteles esculpidos; uno con motivos vegetales y bolas y el otro sólo vegetal.

Junto a la base de una de las columnas vemos un fragmento decorado con motivos vegetales.

También se conserva la puerta que daba acceso a la torre de campanario y un primer tramo de escalera de caracol.

Entre la puerta de acceso y la del campanario hay una de las cruces de consagración del templo.

Sin embargo, todavía podemos disfrutar de una bonita portada. Está formada por dos arquivoltas protegidas por un guardapolvo sin decorar.

La arquivolta interior, así como la moldura que rodea el tímpano, están decoradas con botones florales.

Las arquivoltas se apoyan en una imposta decorada con motivos vegetales, bajo la cual estaban los cuatro capiteles de las columnas. Actualmente sólo podemos contemplar uno. Su mal estado de conservación seguramente es lo que ha permitido que aún esté en su lugar original. A pesar de la erosión podemos ver a una bestia que muerde a otra, que tiene atrapada a una mujer.

En el tímpano podemos ver representado el martirio de San Lorenzo. Así pues podemos ver a este santo como es quemado en una parrilla. Un personaje situado a la izquierda se encarga de que las brasas estén suficientemente vivas. En el lado derecho, en cambio, podemos encontrar algunos personajes apenados que sostienen su ropa. También encontramos un personaje con barba y bastón. En el centro de la imagen encontramos un crismón bastante deteriorado.

En la parte interior del tímpano se pueden ver los restos de una cruz de consagración pintada.

Los montantes que sostienen el tímpano están esculpidos con bestias que están devorando a unos hombres.

Corona la portada una cornisa sustentada por seis canecillos decorados, el estado de conservación de los cuales es bastante pobre.

No sucede lo mismo con los capiteles que formaban parte de un ventanal del presbiterio. Actualmente los podemos encontrar en una casa cercana al ayuntamiento. Fueron arrancados de su lugar original no hace muchos años, ya que todavía se pueden encontrar fotografías donde se les ve en su sitio y trasladados a la casa de los propietarios de los terrenos donde está el templo. Ahora decoran la fachada de esta casa. Aparte de los capiteles podemos ver parte de las columnas adosadas y un fragmento de moldura que los une.

El de más a la izquierda representa a Adán y Eva tapándose las partes nobles, en actitud de arrepentimiento por haber comido la fruta prohibida. En el centro del capitel está el árbol, alrededor del que está enroscada la serpiente que ofrece la manzana a Eva.

En el otro capitel podemos observar a dos monjes en los ángulos que nos observan con una mano en el pecho. Son dos capiteles de gran belleza que por su ubicación a una gran altura, no pueden ser contemplados como se merecen.