Fue edificada en el siglo XI, entre el 1050 y el 1060, en un paraje idílico. Fue una de las primeras iglesias del Serrablo que se construyó. Desgraciadamente el paso de los años y el abandono a que estuvo sometida la derruyeron prácticamente. Del templo original sólo queda en pie el campanario y parte del muro sur. La asociación Amigos del Serrablo se encargó de reconstruirla a partir de los restos que se conservaban del trazado de la planta. Tiene planta rectangular, acabada en un ábside cuadrado.

La torre campanario es de gran belleza. Tiene planta cuadrada y está rematada por una cubierta a cuatro aguas que por la parte interior se convierte en una bóveda esquifada. En el último piso podemos ver una ventanas triforas en cada uno de los muros. Los arcos son de herradura y se apoyan en las tradicionales columnas del Serrablo, formadas por fragmentos cilíndricos sobrepuestos.

Sobre los ventanales podemos encontrar un friso de baquetones enmarcado entre dos molduras.

También entre dos molduras encontramos el elemento más característico de esta torre: los óculos. Están formados por dovelas que completan un círculo enmarcado dentro un cuadrado.

En el piso inferior podemos encontrar alguna ventana con aspecto de aspillera, pero con un gran arco de herradura.

La torre está adosada al muro sur de la nave y se accede a ella a través de una puerta con arco de herradura. El arco está formato por dovelas, con la clave ligeramente descentrada hacia la izquierda.