Aragón - Provincia de Huesca


Nuestra Señora de la Piedad
(Santaliestra, Ribagorza)

42º 19,322'N ; 0º 21,781'E       



En el año 874 el monasterio de Obarra aumentó sus dominios en la zona con la agregación del cenobio San Martín de Caballera y los terrenos colindantes al mismo, entre los que se encontraban los lugares de Santaliestra y Besians. Estas dos zonas jugaron un papel destacado en la defensa de la frontera entre cristianos y musulmanes. Por eso, desde muy pronto, el monasterio de Santa María de Obarra ordenó fortificar la zona, construyendo torres y castillos por la zona. Uno de estos fue el de Santaliestra, del que casi no se ha conservado ningún resto y actualmente quedan escondidas en medio de la vegetación.

En el año 1006 la zona fue arrasada por Abd al-Malik al-Muzaffar, hijo de Almanzor. En el 1018, el rey Sancho III el Grande de Navarra reconquistaron Santaliestra. Esto fue motivo de constantes disputas entre los caballeros Riculf y Arnald, hombres de confianza del monarca, a los que había dejado el control de la zona y el abad de Obarra, que reclamaba su posesión aludiendo razones históricas. Estas disputas acabaron el año 1020, cuando los dos caballeros cedieron las tierras al monasterio a cambio de 100 sueldos. El principal argumento para poder entender estas disputas era que esta zona del valle del Ésera era muy fértil y productiva comparada con los valles más cerrados del norte.

El templo, dedicado a Nuestra Señora de la Piedad, era la capilla del antiguo recinto fortificado. Está formada por una sola nave, rematada al este por un ábside semicircular. En la parte central del tambor absidal se abre una ventana de medio punto y doble derrame. Hasta hace unos años, el templo presentaba un sobrealzamiento en la zona de la cabecera, eliminado en la última restauración.


Adosado al muro de mediodía del presbiterio, encontramos el elemento más característico del templo. Se trata de una espadaña de dos ojos, construido perpendicularmente a la nave.

A su lado vemos los restos de una lesena con que estaba decorado el ábside. Hay que pensar que el ábside originariamente fue construido según el modelo lombardo, pero con el paso de los siglos y las modificaciones sufridas, se han perdido los elementos ornamentales.


La puerta original del templo se encuentra en el muro sur, a los pies de la nave. Está formada por un sencillo arco de medio punto adovelado. En la última restauración se ha vuelto a abrir este acceso, que había sido cegado y sustituido por una puerta moderna en el muro oeste.