Dentro del recinto fortificado construido por Sancho el Grande, se levanta este pequeño templo lombardo. El muro sur formaba parte de la muralla del castillo y a sus pies se cree que podía existir una torre adosada.

Está formato por una única nave acabada en un ábside semicircular. Este ha quedado oculto exteriormente por la nueva iglesia de San Pedro, construida por Sancho Ramírez.  Es precisamente de esta época  la bóveda de medio punto que cubre el templo. Originalmente se había construido con una cubierta de madera a dos aguas.

La puerta de acceso se encuentra en el muro norte. Es una sencilla puerta de medio punto dovelada. En este mismo muro se encuentran dos ventanas abocinadas de medio punto. En el muro sur podemos encontrar dos ventanas de las mismas características. Completa la iluminación del templo un ventanal abocinado en el centro del ábside y un ojo de buey en la parte superior del muro oeste.